La vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, se refirió esta mañana al ataque informático que recibió el Poder Judicial esta semana y lo relacionó con la falta de presupuesto para hacer el cambio de los equipos desactualizados.
Vivanco remarcó en Radio Universo que los computadores que fueron infectados con el virus tenían un sistema operativo antiguo, Windows 7, y que hasta ese momento no habían podido ser reemplazados.
"La actualización del parque de computadores y programas, se va haciendo a medida que se puede en el tiempo, porque
nosotros como Poder Judicial tenemos una enorme cantidad de gastos en numerosas materias y tenemos un presupuesto que es acotado, de tal manera que no se puede hacer un reemplazo total, inmediato, de todo, sino que se va haciendo paulatinamente", explicó la ministra.
"El Poder Judicial depende de la Ley de Presupuesto. Nosotros hemos hecho muchas veces planteamientos en el sentido de que se requiere un mayor presupuesto y esperamos que para el presupuesto del año 2023 se consideren varios ítems que son importantes", señaló.
La vocera remarcó que "siempre hacemos presente lo que el Poder Judicial necesita, pero en un país que tiene recursos limitados eso no siempre llega y en consecuencia hay que determinar cuáles son las prioridades. Evidentemente cuando se van presentando problemas de seguridad se va poniendo atención en esos puntos, pero son múltiples los puntos que se requieren en el sentido de actualización y de fijarse en estos aspectos relacionados a la seguridad".
"Somos un poder que tiene muchas limitaciones presupuestarias y desde ese punto de vista no se puede actualizar todo al mismo tiempo", resumió.
Asimismo remarcó que se trata de cerca de 400 computadores afectados, que ya se había dado la orden de corregir el problema, y que no hubo robo de información sensible ni se paralizó al sistema judicial.
En cuanto a las posibles querellas, Vivanco corrigió la interpretación de que el Poder Judicial no perseguiría judicialmente a los responsables del delito y aclaró que lo que dijeron es que le dieron prioridad a la solución del problema.
"No se privilegiaron las querellas sino preocuparse de este tema que era más acuciante. Resuelto el tema, los antecedentes por supuesto quedan en manos de las brigadas de policía que se preocupan del cibercrimen, y en consecuencia de eso derivarán las acciones que se puedan seguir, porque este tipo de delitos son difíciles de pesquisar. Por supuesto que con los antecedentes, si se puede pesquisar, se hará, pero no es fácil", dijo.