La diputada independiente CS, Marcela Riquelme.
Raúl Zamora, Aton.
Al puesto –en la sala- de Marcela Riquelme se acercó un funcionario de la Cámara de Diputados para entregarle un sobre. En él estaba el resultado del test de drogas al que se sometió la parlamentaria durante el mes de agosto por orden de una modificación al Reglamento de la corporación que obliga la realización de estos exámenes mínimo dos veces por legislatura.
Ella es una de las cinco diputadas que presentaron un
recurso de protección ante la Corte de Apelaciones para revertir la norma ya que, según ellas, vulnera derechos fundamentales, es "desprolijo" y "lleno de contradicciones", aunque aseguraron que no están en contra del examen, sino de cómo se está llevando a cabo.
Riquelme arrojó que "no presenta infracción a la referida norma", es decir que salió negativo o presentó un certificado en caso de ingerir alguna sustancia por motivos medicinales. "Yo me hice el test y por decisión propia lo hago público. Si la corporación decidiera hacerlo público está infringiendo un derecho esencial. El derecho a la honra y el derecho a la vida privada".
Los resultados oficiales serán públicos en la página de la Cámara de Diputados esta jornada a las 14 horas, sin entrar en el detalle de las sustancias ingeridas por quienes arrojen una infracción a la normativa.
Pero mientras tanto, los diputados que también recibieron el sobre y obtuvieron el mismo resultado que Riquelme quisieron referirse al tema.
Si bien existe un ánimo mayoritariamente a favor del examen, hay quienes aseguran que criminaliza el uso de ciertas drogas, como el cannabis. Así lo hizo Jorge Brito (RD) quien es "usuario de cannabis medicinal en gotitas de CBD para poder dormir sin dolores".
Habiendo presentado el certificado médico arrojó que no incumple la normativa, pero sí quiso enviar un mensaje a quienes ven este uso como un crimen: "No hay nada más brutal, pero a la vez ignorante porque la evidencia científica y el dolor de un montón de personas y familias merecen apoyo y no que vayan a la cárcel".
El diputado Juan Antonio Coloma, quien fue impulsor de esta norma –y previamente de la inclusión del test de drogas en el presupuesto de la República- indicó que "todos los diputados de la UDI que nos realizamos el test estamos negativos".
Para obtener el resultado contrario, es decir, haber infringido la normativa, los diputados tienen que haber dado positivos en alguna droga sin la presentación de un certificado o no haberse hecho el test. En ambos casos los parlamentarios serán direccionados a la Comisión de Ética, aunque solo en el primero se les abrirá la cuenta bancaria, aunque según comentan fuentes en off, no hay ninguno de esos.
Un caso especial que se ha conocido hasta el momento fue el de Emilia Schneider (Comunes). Ella, el día del sorteo de los primeros 78 diputados que debían realizarse el test, confesó que consumía cannabis de forma recreativa, pero esta jornada recibió el resultado negativo, ya que, según comentó que "yo, además de haber presentado un certificado por consumo medicinal, el test detecta consumo problemático de sustancias".
Otros de los diputados que quisieron exponer voluntariamente sus resultados –ninguno incumple la normativa- fueron Rubén Oyarzo y Enrique Lee de la bancada PDG; Sofía Cid, Camila Flores, Sara Concha y Frank Sauerbaum de la bancada RN; Jorge Guzmán, Hotuiti Teao y Christian Matheson de Evópoli; Felipe Camaño (DC); José Carlos Meza y Agustín Romero del Partido Republicano.
