La ministra de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte abordó este sábado los principales temas de la contingencia nacional, haciendo hincapié en la relevancia que tiene la reforma tributaria para los cambios y propuestas que el Gobierno pretende ejecutar en los próximos meses.
La secretaria de Estado se refirió a esto asegurando que es considerada por el Gobierno "como la madre de todas las batallas", recalcando que esperan que la oposición comparta "un objetivo muy claro": "Queremos esa plata para mejorar la calidad de vida de chilenos y chilenas".
En entrevista con CHV Noticias, la titular precisó: "Sí, la reforma tributaria es como la madre de todas las batallas, en el sentido de que ha sido un objetivo de este Gobierno y el ministro (Mario) Marcel (de Hacienda) ha sido muy claro en esto".
Agregó que "nosotros quisimos retomar la regla del equilibrio fiscal donde gastos permanentes se financien también con ingresos permanentes, y eso es mayores ingresos por la vía de los tributos o impuestos".
"Hemos aumentado la Pensión Garantizada Universal al 90% de las personas mayores de 65 años. Hoy día está en $193.000, qué bueno sería poder dar la noticia que su pensión va a aumentar hasta $250.000. Para quien no tiene esa diferencia de más de 60 mil pesos, es mucho lo que puede cambiar", destacó y reiteró que "esperamos encontrarnos con la oposición en esa mirada, una mirada de mejor vida".
Según precisó esto "no es una competencia por quien gana un gallito más o un gallito menos, no es una pelea política pequeña, se trata de que vayamos todos juntos cada vez mejorando más aquello por lo que vinimos a la política, esperamos lograr ir dignificando más para hacer cosas buenas. La ciudadanía nos va a agradecer a todos si logramos estos objetivos".
"Posiciones legítimas y respetables" sobre el TPP-11
Por otro lado, la ministra se refirió al TPP-11 señalando que "hay opiniones a favor y en contra, y ambas están emitidas por personas que no tendríamos por qué descalificar. Hay opiniones respecto a que sí es una oportunidad y no sólo desde la inversión y la exportación, sino que pensando en las alineaciones, pero también está el otro lado donde dicen que en realidad deberíamos instar por otro tipo de desarrollo que se enfocara más en nuestro territorio".
Entonces destacó que "tenemos posiciones que son desde mi punto de vista legítimas y respetables" y en el Gobierno "entendemos que hay sensibilidades y las aceptamos", pero finalmente "el Senado tiene en su escritorio la facultad de decidir si se aprueba o rechaza".
Para el Gobierno, según indicó, "habría sido fantástico poder llegar con las side letters listas, el tratado y se votarán de una manera en que entrara en vigencia conjuntamente el tratado y las side letters. Los tiempos del Senado indicarían que será otro el itinerario y bueno, los senadores ya tienen prácticamente sus votos decididos".
Proceso constitucional y rol del Gobierno
La ministra Uriarte volvió a abordar las conversaciones que se están llevando a cabo por las fuerzas políticas con presencia en el Parlamento respecto al proceso constitucional, señalando que "el Gobierno no es prescindente", pero les "interesa y mucho lo que ocurra en el diálogo, porque queremos una nueva Constitución, porque entendemos los problemas y situaciones que preocupan a los chilenos".
"El diálogo político para lograr ese acuerdo es un diálogo que hacen las fuerzas políticas, y quien conduce y presta la casa es el presidente de la Cámara de Diputados y del Senado", reiteró.
Ahora bien, acotó que "lo que es importante señalar es que cuando se logre un acuerdo, que esperamos se logre, nosotros como Gobierno vamos a ir a colegislar, porque para hacer un nuevo proceso hay que hacer una reforma a la actual Constitución, entonces vamos a colegislar con esa reforma, así que nos interesa no solo tomar el pulso, sino estar imbuidos en la lógica de los acuerdos para plasmarlos en la reforma constitucional".
Diálogos en La Araucanía
Respecto al conflicto en la Macrozona Sur, la ministra señaló en primer lugar que "es un problema complejo, con varios factores, y tenemos que abordar el tema de cómo acercarnos a las comunidades mapuches desde mucha inversión para lograr elevar la presencia del Estado en esas regiones". Por ejemplo, mencionó soluciones sanitarias, en vivienda y la agricultura.
Luego, indicó que en concretó hoy "estamos en el territorio generando conversaciones con los werkenes". Esta vez, según acotó, las conversaciones "quisiéramos hacerlas con todo el respeto y la comprensión del mundo a una cultura que es distinta. Nuestros tiempos acelerados e inmediatistas no conversan con esa manera de ser".
Entonces, detalló que "primero conversamos con el Werkén, quien toma su tiempo, lleva los mensajes al Lonco, el Lonco recibe y está con su comunidad, vuelve al Werkén, tenemos noticias, y finalmente Víctor Ramos (encargado del plan Buen Vivir) logra juntarse con el Werkén. Entonces esto no sucede en tres días".
"Estamos construyendo una relación a partir de una desconfianza muy grande del pueblo Mapuche, porque muchas veces han tenido promesas incumplidas (...) Nosotros quisiéramos con la mejor de la buena fe llegar al corazón de ellos, para lograr un diálogo con quienes quieren dialogar y están en un diálogo en paz", concluyó.