"Se hicieron apuestas sin tomar en cuenta a quienes tenían aprensiones", dijo la jefa de gabinete.
Emol.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, realizó este lunes un crítico balance del trabajo que realizó la Convención Constitucional en materia indígena, asegurando que el texto propuesto por el órgano no puso bordes claros sobre temas como la plurinacionalidad, algo que a su juicio debería corregirse en un nuevo proceso constituyente.
En entrevista con Radio Cooperativa, ante la duda sobre si avanzar en esos asuntos o enfocarse más en los problemas contingentes que afectan a la macrozona sur, la jefa de gabinete respondió que "son cuestiones compatibles y necesarias, porque ambos problemas afectan a la realidad de la región y se retroalimentan".
"O sea, la razón por que la región tiene estos rezagos no es casual, es producto de desajustes más profundos que existen ahí y que el Estado chileno ha acarreado desde su independencia. En el fondo,
nunca ha encontrado un régimen de convivencia con el pueblo mapuche que sea aceptado por ambas partes y que sea cumplido", indicó.
A su juicio, "se ha llegado en distintos momentos a entendimientos de cómo esto debiera funcionar y en la forma en que se han ejecutado los acuerdos no ha cumplido sus compromisos el Estado. Eso es la base estructural por la cual en la región históricamente las políticas que en el resto del país funcionan, ahí no funcionan bien".
"Pero también hay que tener un entendimiento que sea acordado, que todas las partes sientan que es legítimo, de cómo vamos a vivir juntos respetándonos. Ese es uno de los mandatos, creo yo, que el proceso constituyente tiene que hacer mejor de lo que lo hizo el anterior", subrayó.
En ese contexto, Tohá afirmó que "el proceso anterior dio una serie de respuestas, muchas de ellas creo yo totalmente factibles de desarrollar si uno trabaja de buena fe, pero el problema es que se hicieron estas apuestas sin tomar en cuenta o sin dar respuesta a quienes tenían aprensiones con estos cambios".
"Entonces hubo muchas respuestas de temor a los cambios que se proponían en la Constitución, muchos sectores que se sintieron amenazados, muchos sectores que decían ya, pero hasta dónde va a avanzar esto y el texto constitucional lo dejaba abierto, no le ponía límites ni bordes claros", enfatizó.
En esa línea, recordó que "uno trabaja con comunidades donde hay desconfianza, donde ha habido víctimas de distintos lados y hay heridas. Hay que hacer un trabajo distinto, que en el fondo es de acercamiento, no de decir, 'ya, ahora vamos para allá y al que no le guste se aguanta', porque eso genera un nuevo problema".