Tal como ha ocurrido con otro proyectos similares, destinado a limpiar las fachadas de los edificios de Valparaíso, que se encuentran tapiados con rayados y grafitis, el repintado que se inició a mediados de la semana pasada por parte del municipio, con el apoyo de una empresa privada que donó la pintura, ha tenido corta duración. Los primeros cuatro inmuebles que fueron pintados en el inicio del proyecto, denominado por el municipio como "Arco Iris", volvieron a presentar rayados en el sector de la plaza Aníbal Pinto, a 50 metros de la gobernación regional y de la delegación presidencial, en pleno barrio cívico. El frontis de la joyería Gimeno no alcanzó a durar 24 horas sin rayados, situación que se repitió en las tiendas farmacias Eco y Botica Unión, así como una sucursal de Maicao, que ayer tuvieron que ser repasados por las cuadrillas encargadas de las obras.