El Ministerio de Salud no solo quiere que el uso de
cigarrillos electrónicos o vapeadores sea regulado según el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino que también busca que
se prohíba el uso de saborizantes en esos productos, además de su consumo en espacios cerrados de uso público y en espacios abiertos en centros de salud y establecimientos educacionales. Asimismo, que
haya una restricción mínima para adquirirlos; prohibición de publicidad independiente del contenido o lugar de exhibición; incorporación de advertencia sanitaria;
implementación de impuestos específicos; y permitir a la autoridad sanitaria cursar sumario sanitario y requisar productos. La comisión de Salud de la Cámara de Diputados revisará este martes el proyecto que regula el uso de estos productos.
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