Ya transcurrió un mes desde que inició la ronda de conversaciones entre partidos políticos por el nuevo proceso constituyente y la reunión de este jueves se vislumbra nuevamente sin avances. En ese marco, el oficialismo planteó en la cita que no se puede seguir dilatando el avance el acuerdo y que Chile Vamos debe pronunciarse sobre el órgano mediante el cual se redactará la nueva Constitución.
"Nosotros desde el progresismo y yo particularmente hoy he sido tajante en pedir que pongamos término pronto a estas conversaciones con el fin de poder avanzar a construir el proyecto de reforma constitucional, a redactarlo, y a tramitarlo en el Congreso con el tiempo oportuno. El Servel ha dicho que tiene 145 días para preparar un proceso electoral", remarcó la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
"Chile Vamos no ha contestado por el mecanismo y no ha señalado su contrapropuesta respecto de esto, sí ha sido insistente respecto a las bases, en lo que hemos avanzado y tenemos bastantes acuerdos", dijo Vodanovic.
La diputada de RD, Catalina Pérez, afirmó que "es urgente entregar certezas a la población, vemos que es un diálogo que tiene que acelerarse y faltan pronunciamientos claros respecto de elementos que son trascendentales para darle continuidad a este proceso. ¿Estamos o no por un órgano 100% electo por la ciudadanía? Es una decisión que Chile Vamos tiene que tomar sin matices".
Según trascendió, en la reunión el mismo presidente de la UDI, Javier Macaya, recordó que se debían tener en cuenta los plazos para la tramitación de la reforma, que debería estar lista en diciembre aproximadamente, según los cálculos que hacen los parlamentarios. Eso implica que el acuerdo debería estar listo en octubre, de forma que ambas cámaras puedan tomarse el tiempo suficiente para la discusión y votación.
El "punto muerto" en los bordes
La demora tiene relación con un nudo que ha sido insalvable hasta el minuto: desde Chile Vamos, antes que el órgano, buscan establecer una lista de bordes o "principios" para acotar el proceso constituyente, entre los que está la libertad de elección en materia de derechos sociales. Para el oficialismo, eso es intransable.
"Le hemos dado la mano a Chile Vamos y se ha tomado el codo y el hombro. Está claro que no podemos refundar Chile, eso es uno de los bordes, pero también está que no podemos mantener el Estado subsidiario", planteó el diputado del PR, Tomás Lagomarsino.
"Estamos en un punto casi muerto diría yo, por lo menos con las bases constitucionales, porque esta tranquilidad y certeza que hoy pide Chile Vamos y que la gran mayoría ya las hemos concedido - con las Fuerzas Armadas y de Orden, con los estados de excepción constitucional, los poderes del Estado- bueno está bien, pero continuar con aquello avanza en mantener el Estado subsidiario y esa es nuestra línea roja", sumó.
El jefe de bancada del PPD, Cristián Tapia, acotó que "cuando la derecha empieza a poner los bordes, son bien acotados. Si nosotros nos vamos más allá estaríamos siendo nosotros los que estaríamos escribiendo la nueva Constitución".