El Presidente Gabriel Boric defendió la estrategia del Gobierno de impulsar side letters o cartas laterales para modificar el mecanismo de resolución de controversias del TPP11, desestimando que con ello el Ejecutivo busque desconocer la voluntad del Congreso Nacional, que aprobó ese tratado y lo dejó listo para su promulgación.
Tras conocer las criticas contra la determinación del Ejecutivo de negociar ese aspecto con otros firmantes del acuerdo antes de depositarlo, el Mandatario lamentó la intención que surgió en la oposición de condicionar la aprobación de la reforma tributaria o el acuerdo constituyente a la aplicación del tratado.
Al respecto, Boric respondió que "una cosa es una cosa, otra cosa es otra cosa. Quiero que sepan que yo respeto profundamente las atribuciones del Congreso y la voluntad democrática que se expresa en él, independiente de que a veces puedan no gustarme las decisiones. Por lo tanto, yo tengo el deber de hacer cumplir".
No obstante, aclaró que "vamos a hacer todos los mecanismos que correspondan para depositar el tratado que aprobaron las dos cámaras. Yo voté en contra de ese tratado cuando era diputado en el primer periodo, por tanto, el resultado final que salió no es el que me hubiera gustado".
"Pero hoy, en mi rol de Presidente, tengo el deber de hacer cumplir la voluntad democrática expresada en las cámaras. ¿Qué es lo que hemos dicho y lo que ha señalado la ministra Vallejo? Que hay atribuciones que es importante respetar. Respetamos las del Senado y lo que pedimos es que se respeten también las del Ejecutivo", enfatizó.
En esa línea, el jefe de Estado remarcó que "no les quepa duda que vamos a cumplir con la voluntad expresada, independiente de nuestras preferencias al respecto", junto con detallar que "lo que estamos haciendo es negociaciones importantes con países como México, Nueva Zelanda, Australia, Brunei, Tailandia".
"Acá no hay un desafío entre poderes, no quiero que se entienda en ningún caso de esa manera"
Gabriel Boric, Presidente de la República
La idea, afirmó es "poder llevar adelante una solución respecto de algo que es una discusión a nivel internacional y que lo han planteado desde la misma UE, que es que la resolución de los conflictos generados entre empresas y Estado no este dado a mecanismos convencionales ad hoc".
El gobernante subrayó que ese aspecto "ha sido criticado, insisto, no solamente por nosotros, sino por la comunidad internacional en particular la UE, de que no otorga las garantías necesarias regulatorias a los Estados. Mi deber como Presidente es hacer respetar la soberanía chilena y que tenemos derecho a una estrategia de desarrollo".
"Lo que estamos haciendo es avanzar en esa línea, me parece que son absolutamente compatibles", agregó, junto con recalcar que "yo lo que esperaría es que no nos enfrasquemos en polémicas sobre quién grita más fuerte, quién amenaza con más radicalidad al otro, porque así solamente nos vamos a terminar dividendo más".
Sobre ese punto, Boric advirtió que "la reforma tributaria no es un capricho del Gobierno, es redistribuir de mejor manera la riqueza en Chile para que podamos tener derechos sociales, para que podamos tener seguridad social. Entonces, no es que una cosa sea intercambiable con la otra".
“Lo mismo con el proceso constituyente, no es un capricho de nosotros. El proceso es algo es juna respuesta a parte del malestar que está estructural en la sociedad chilena. Entonces, pido que esto lo tomemos con mucha seriedad”, sostuvo.
Finalmente, reiteró que "yo voy a respetar las atribuciones del Parlamento como corresponde, y vamos a cumplir con todos los procedimientos que la institucionalidad nos mandata. Acá no hay un desafío entre poderes, no quiero que se entienda en ningún caso de esa manera".
El objetivo, comentó, es "hacer valer la soberanía de Chile en materia de tratados internacionales y eso es lo que hemos definido como Gobierno y lo que estamos trabajando".