El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, está por terminar su mandato el 7 de noviembre. Dos semanas antes, el 21 de octubre, presentará su renuncia, aunque no está muy claro si sus colegas se la aceptarán debido a que aún no hay consenso en quién será su sucesor, a pesar de que en el acuerdo administrativo de marzo se había establecido que fuera Karol Cariola (PC).
Es así como el 7 de noviembre Soto (PPD) dejaría de actuar como mediador en los llamados diálogos constituyentes -si es que aún no han llegado a un acuerdo- para elaborar una nueva Constitución. Negociaciones que actualmente lideran y coordinan él y el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS).
Este lunes, como ya se había anunciado, se realizará una nueva reunión multilateral -con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria menor el Partido Republicano que se restó voluntariamente- para continuar con las conversaciones.
Ese día, comentó Soto en conversación con El Mercurio de Antofagasta, que espera poder cerrar lo que son las "bases constitucionales" que serían los "límites dentro de una República democrática y un Estado de derecho como el que hemos tenido en la tradición constitucional chilena", es decir temas que no se modificarán en la nueva Carta Magna, como los tres poderes separados del Estado, el reconocimiento a los pueblos originarios bajo el mando de una República unitaria o un Estado social y democrático de derecho.
En ese marco, el diputado descartó incluir cosas que "generaron temor en la ciudadanía que afectaron el resultado, y una de ellas es la plurinacionalidad. Otra de ellas son las dudas respecto del sistema de justicia que se planteaba. Respecto de eso no hay ninguna posibilidad de volver a abrir la puerta a que se repita esa forma".
Así, el presidente de la Cámara Baja señaló que espera, desde el lunes, "pasar a las siguientes definiciones" que serían "cuál va a ser la fórmula para garantizar el respeto de estos (bordes), lo que se ha llamado el árbitro, y cuál va a ser el mecanismo que vamos a establecer para la redacción de una nueva propuesta constitucional", dice.
Con respecto a este
"árbitro", el presidente de la corporación asegura que "es una definición que está por verse todavía.
Hay distintas posibilidades sobre la mesa. Algunos creen que debe ser el Congreso, otros hablan de un órgano más bien externo como la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional, otros señalan que los expertos también podrían jugar un rol sobre esta materia. No hay consenso aún sobre eso. Esperamos comenzar a verlo desde el lunes".
Finalmente, sobre el mecanismo, este viernes el oficialismo junto a la Democracia Cristiana presentaron una propuesta en donde plantean una convención 100% electa con 125 miembros, más 9 escaños reservados para pueblos originarios supramayoriarios, es decir, sería un órgano de 134 personas.
Además, se le pone un plazo de seis meses, con el acompañamiento de un comité de expertos que podrán dar sus opiniones, consejos o proponer ideas, pero sin derecho a voto.
Desde la oposición criticaron derechamente esta propuesta, especialmente el número de convencionales ya "se parece mucho al proceso anterior", como señaló quien representa a RN en la mesa de diálogos, Diego Schalper.
Pero no solo desde Chile Vamos vinieron los reparos. En conversación con El Mercurio, Matías Walker y Ximena Rincón (ambos DC), manifestaron su rechazo a la propuesta, mientras que Jaime Quintana, en entrevista con CNN, aseguró que "como Socialismo Democrático nos hubiera gustado un cuerpo más reducido".
Si bien Soto no se refirió a la propuesta misma, sí indicó que el mecanismo es algo que se está conversando y, de hecho, hay quienes plantean un plebiscito de entrada -especialmente el Partido de la Gente y algunos en Chile Vamos- para definirlo: "Eso es algo que por cierto no hay que descartar bajo ningún punto de vista. Es una posibilidad que hay que dejar abierta", señaló el presidente de la Cámara.
El martes y miércoles habrá reuniones bilaterales en el Congreso de Valparaíso, mientras que el jueves será la siguiente convocatoria multilateral.