"Esperaríamos que todo el resto de las fuerzas políticas sinceraran cuál es su posición formal respecto a cuál es la continuidad del acuerdo", fueron las últimas palabras que esgrimió la diputada comunista, Karol Cariola, sobre la posibilidad de que no presida la Cámara de Diputados desde el 7 de noviembre, hecho que se estableció en el acuerdo administrativo suscrito por todas las fuerzas políticas de la corporación, menos las de oposición -Chile Vamos y Republicanos.
Y es que la diputada comunista ha evitado las preguntas sobre las dudas que genera su llegada a la testera. Según sus cercanos, por dos razones. "Creo que no quiere dar más argumentos a quienes confunden la labor del presidente o presidenta de la Cámara con su posición política", comentó el propio jefe de bancada del PC, Boris Barrera. Justamente, su rol como coordinadora de la derrotada campaña nacional del Apruebo ha puesto en duda la representatividad y neutralidad que podría tener al liderar a los diputados, especialmente por parte de algunos del comité DC y del PDG.
"No quiere agregarle más pelos a la sopa", han dicho parlamentarios del PC.
Pero además, al parecer la la diputada ha evitado dar declaraciones en relación al acuerdo para justamente destacar las vocerías de Barrera. Si bien ella ha tenido conversaciones informales con algunos para asegurar que cumplan el acuerdo firmado en marzo, como Yovana Ahumada (PDG) o Jaime Araya (Ind. PPD), quien tiene la autoridad para hablar respecto al tema es el jefe de bancada
De hecho, los mismos diputados asumen que si Cariola tuviera la palestra que tenía cuando era jefa de bancada estarían un poco molestos. "Somos ordenados", han dicho, y muchos de sus aliados políticos lo confirman. Los roles en el PC se respetan.
Sin embargo, todos los diputados comunistas, en los pasillos de la Cámara, han tenido conversaciones con sus cercanos para recoger todas las opiniones. Esa información la llevan luego a las reuniones de comité para analizar cómo avanza el cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad.
Quienes también se han involucrado en las gestiones para que se respete el tratado es el propio Ejecutivo, a través de la ministra Secretaria General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte.
Según un jefe de bancada del oficialismo, quien ha participado de las negociaciones para mantener el acuerdo administrativo, todos los votos del oficialismo están... menos el de René Alinco (Ind. PPD). Sin embargo, no quieren tener solo 78 votos –los justos para que Cariola asuma- sino que los 85 que consideraba el acuerdo y que obtuvo Soto el 11 de marzo. También se sabe que Cariola no contará con el voto de Pamela Jiles.
Actualmente las gestiones se enfocan en alinear al PDG –sin contar a Gaspar Rivas, quien ya ha manifestado que votará en contra de Cariola- y en preocuparse de que no falte nadie por enfermedad o por estar fuera del país.
Lo que está en juego
Este acuerdo de gobernabilidad incluye la presidencia, las dos vicepresidencias de la Cámara y también las fuerzas que liderarán las distintas comisiones. En eso se basan los comunistas para asegurar el respaldo al acuerdo.
"Todas las fuerzas políticas saben lo que están en juego", dijo la subjefa de bancada, Daniela Serrano, mientras que otro diputado del comité indicó que "nosotros tenemos muchas comisiones que son importantes en las que somos mayoría sin contar a los dudosos, entonces lo que arriesgan esas personas que no cumplan el acuerdo es que nosotros no les demos las presidencias que vienen de aquí en adelante, con la derecha no las van a tener”".
Este martes se realizará un almuerzo con todas las fuerzas que comprometieron sus votos en marzo citada por el actual presidente, Raúl Soto, donde esperan que todos transparenten sus posiciones para evitar seguir generando rumores a través de la prensa. La asistencia del PDG aun no está confirmada a esta convocatoria.