En el tercer aniversario del 18 de octubre, el Presidente Gabriel Boric dio un discurso en donde señaló que "todavía no concretamos las reformas que resuelvan la debilidad de los derechos sociales de los chilenos y así nos los dice la gente permanentemente en la calle".
Esa frase fue una que respaldó de manera transversal el oficialismo –Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad.
La mayoría concuerdan con la tesis del mandatario, como lo señaló la diputada comunista, Alejandra Placencia. "En un buen tono", dijo, y agregó que "existen deudas pendientes en nuestro país que no están saldadas, que son deudas históricas y que se expresaron fuertemente y muy transversal a partir de la revuelta". Así, la parlamentaria aseguró que "esas demandas, esas necesidades que están puestas sobre la mesa todavía son parte de lo que tenemos que hacernos cargo como país (…) acá todavía hay cosas pendientes y nuestra institucionalidad, nuestra sociedad todavía no las ha podido saldar".
En ese sentido Boric reconoció que "nuestro mandato no es solo empujar estas reformas, sino también lograr que se aprueben y para ello hay que construir puentes y dialogar, y en los últimos días pareciera que nos hemos alejado de aquello. Está en la voluntad de nuestro gobierno construir esos puentes y no dinamitarlos”.
Gonzalo Winter, jefe de bancada de los diputados del Frente Amplio, señaló que la reflexión que hay que hacer a tres años del estallido es que "la percepción de injusticia que dio pie a los acontecimientos está sostenidas en situaciones reales, concretas y materiales que existe en nuestro país y que aún no se han solucionado".
Desde Socialismo Democrático el diputado PS, jefe de bancada, Marcos Ilabaca, rescató "el llamado que hace (Boric) a seguir dialogando de manera transversal para enfrentar los graves problemas que Chile mantiene desde hace mucho tiempo. Creo que fue un discurso que efectivamente da cuenta de las grandes heridas que vive Chile".
Y agregó que espera que ese llamado "se concreten en acciones. No basta solamente con hacer un diagnóstico respecto a la situación actual, respecto a las deudas. El Presidente Boric es el Presidente de todos los chilenos y por lo tanto tiene la obligación de gobernar y de sacar adelante los grandes proyectos que le ofreció en su momento a la ciudadanía".
"Creo que todos tenemos que hacer una autocrítica de decir si luego de 3 años a donde hemos avanzado", dijo su compañero de partido, el senador socialista, Alfonso de Urresti. Él agregó: "Tenemos que poner el acento en por lo que marchó la gente. Una reforma previsional adecuada, establecer condiciones laborales y de igualdad en nuestro país, una profunda reforma a la salud. Creo que esos son los temas que siguen vigentes que nuestra sociedad".
De Urresti, sin embargo, criticó al mandatario por el mensaje en torno a la seguridad y al respaldo –a su juicio insuficiente- que hizo a la institución de Carabineros: "Creo que el Presidente que sigue sin tener el tono adecuado para interpretar lo que ocurrió el 4 de septiembre”, día del plebiscito constitucional
Y continuó diciendo que "tenemos que ponernos de acuerdo con el más amplio arco de las fuerzas democráticas de centro izquierda para un proyecto que al país le dé seguridad, retome el crecimiento y de certeza. Porque falta eso. Entender, no enamorarse de su programa, no enamorarse sus convicciones, de su Twitter" -refiriéndose a las publicaciones de actuales autoridades en 2019 insultando fuertemente a Carabineros- "sino entender que la gran mayoría de este país quiere tranquilidad quiere seguridad y quiere volver a una senda de crecimiento", señaló.
Por su parte, Jaime Quintana, senador PPD – quien presidía la Cámara Alta para el 18-O- también se enfocó en la referencia a Carabineros, pero respaldando al mandatario y tildando de "pertinente" sus palabras.
"Hace una mirada bastante equilibrada, autocritica también, por los dichos en aquella época" haciendo alusión a las mismas publicaciones en Twitter, "pero creo que es la mirada propia de un jefe de Estado que tiene que cuidar las intuiciones, el país, y (…) entender que el 18 de octubre no fue solo violencia, por supuesto que hubo, no poca y la repudiamos en su momento, pero también hubo violaciones a los derechos humanos".