En una mirada general a la crisis migratoria que existe en el país, la directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM),
Waleska Ureta, señaló que "todavía estamos muy al debe de tratar este tema de mejor manera, con políticas públicas más idóneas que puedan resolver, de alguna manera, lo que está ocurriendo".
Lo cierto, es que la psicóloga destaca algunos aspectos que se han divisado en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, versus lo que se hacía en la administración pasada, pero repara en ciertos puntos.
Por ejemplo, dijo a Emol que desde lo humanitario "se han visto algunas mejoras", en el contexto de las respuestas que se han implementado con las personas que vienen llegando, es decir, en cómo se acoge en primera instancia.
Pero, hizo hincapié en que "falta muchísimo todavía", porque "no se ha pensado todavía bien qué va a suceder después y las personas no pueden vivir albergadas en dispositivos eternamente". Por ello, dijo que "la regularización y los dispositivos que tienen que ver con formalizar la situación de las personas en el país nosotros creemos que es el camino".
Otro punto que resaltó fue el de "términos discursivos". "Ha habido una comprensión más de los derechos humanos", aseguró. No obstante, sostuvo que "creemos que el tiempo que se ha tomado ha sido muy lento. Consideramos que hay que meterle el acelerador a este tema, sino vamos a seguir viviendo lo que estamos viviendo donde se ve mala cohesión social, donde se van fomentando discursos de odio y de racismo con la sociedad receptora que es la chilena".
De manera adicional, dijo que "también está el proceso de regularización de niños, niñas y adolescentes "que es una buena noticia", sin embargo, acotó que "hay muchos niños que ven imposibilitado regularizarse, principalmente desde Venezuela y Haití, porque no pueden responder a los requisitos administrativos para poder regularizarse dada la coyuntura en sus países (...) Conseguir un papel es una tarea casi imposible".
Ahora bien, tal como lo manifestó años anteriores, Ureta afirmó que las medidas que apuntan más a lo "punitivo" y que "fueron bien utilizadas por la administración anterior, no fueron eficaces".
"Ha habido una comprensión más de los derechos humanos".
Directora nacional del SJM, Waleska Ureta
Cabe recordar que durante el 2021, en la administración de Sebastián Piñera, se promulgó la Ley de Migraciones que creó el Servicio Nacional de Migraciones y facilitó las expulsiones administrativas. Además, se procedió a la política de reconducciones.
Así, la directora nacional recalcó que "sabemos que solo las medidas que van en esa dirección no han sido eficaces". Por ello, dijo que es relevante hacer un análisis de lo que ya se ha hecho y ver lo que da resultado y lo que no.
En esa línea, Ureta fue consultada por recientes declaraciones de autoridades de Gobierno como las del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien aseguró esta semana que ingresaron dos proyectos al Congreso, uno que tiene que ver con "facilitar los procesos de expulsión administrativa" y otro con "desplegar módulos a nivel nacional para la identificación biométrica de los migrantes", y puntualizó que "que se mejore o no el proceso de expulsión, si no va aparejado de una política pública en distintos ámbitos, no solo el seguritista o punitivo, no da resultado".
Entonces, continuó, "más allá de si se mejora o no un mecanismo, cuando no tienes la política pública que va a influir o mejorar distintos ámbitos del tema migratorio, van quedando cojos otros aspectos. Entonces creo que hay que ver de manera integral lo que significa. La migración es un fenómeno complejo, que no solo tiene una arista, debe mirarse en todas sus caras y ámbitos".
En ese sentido, reconoció que "el registro biométrico no es bueno, ni malo, permite mejor data y varios beneficios, el tema es cuál es la lógica que hay detrás, quiénes van a ser registrados (...) El tema es para qué y cuál es el fin".
Con todo, la psicóloga sentenció: "Creemos que Chile tiene las herramientas políticas diplomáticas para hacer una migración segura, ordenada y regular, y todos queremos eso. Sin embargo, eso no se implica que solamente se eche mano a los temas y medidas que van en función de lo más seguritista y punitivo, cuando vemos que esas medidas por sí solas no han resultado".
"La seguridad trasciende a la migración"
Algo que la directora del SJM distinguió fue el tema de migración y seguridad. Según indicó, si se habla de expulsiones y seguridad asociándolo a migración, se pone en la palestra esa imagen, lo que "le hace muy mal al país".
"Eso va discriminando injustamente a la mayor cantidad de personas migrantes que vienen a contribuir a Chile y a buscar una vida mejor para sus familias. Además, se invisibiliza que el tema de la seguridad trasciende a la migración. La seguridad en Chile es un tema muchísimo más grande de lo que es la migración, es como si quisiéramos instalar que cuando empezaron los flujos altos de migración empezó la delincuencia en Chile y eso no tiene sentido", expresó.
En tal sentido, acotó que "ligar a la migración con seguridad es algo que es un análisis miope y que invisibiliza la realidad de nuestro país y un problema que venimos arrastrando hace muchísimo tiempo (...) Además, aquí no se trata de personas migrantes criminales y personas nacionales no criminales, la mayor parte de las personas, tanto chilenas como migrantes, queremos vivir en paz".
"Por supuesto que para nosotros es súper importante perseguir el crimen, la delincuencia y todo, pero independiente de la nacionalidad de las personas", comunicó.
Medidas que proponen
Respecto a qué medidas proponen como servicio, Ureta señaló que en primer lugar es relevante tener una buena respuesta de acogida, desde lo humanitario.
Luego, sostuvo que hay que "pensar en los procesos que van a dar pie a la formalización de la situación de las personas para que puedan acceder al mercado laboral, entre otras, y que los niños, niñas y adolescentes puedan regularizarse".
También, agregó ver "como se hacen relaciones internacionales y se pueden mancomunar esfuerzos a nivel continental, porque no es un tema que Chile por sí solo pueda resolver".
Por otro lado, señaló "trabajar con la sociedades de acogida, y que las medidas que se tomen miren a la comunidad receptora. No podemos desconocer que afecta y trastoca la vida de quienes les toca vivir el fenómeno de la migración, cuando no hay políticas públicas idóneas".
Con todo sostuvo que "para nosotros los caminos son la formalización", sostuvo. Incluso, frente una declaración que hizo el Mandatario desde Antofagasta, donde aseguró que "quienes estén en situación regular se regularizan o se van, y a quienes hayan cometido delitos derechamente se tienen que ir", mencionó: "Nos parece que está bien que el Presidente hable de regularización, es una buena noticia que eso suceda (...) Para nosotros siempre va a ser un camino que las personas formalicen su situación, siempre va a ser la mejor opción que las personas entren al mercado laboral, para que puedan incluirse de manera legal".
Lo que sí, e hizo hincapié nuevamente, "estamos ansiosos esperando que también se informe el mecanismo por el cual van a ocurrir esas regularizaciones, porque hoy no están comunicadas".
