SANTIAGO.- Una serie de coordinaciones han sostenido desde hace un tiempo los partidos de Chile Vamos, Republicanos y el PDG, las cuales han derivado en una postura conjunta entre sus diputados, de cara al proyecto de reforma de pensiones que presentará el Gobierno, a más tardar, la primera semana de noviembre.
De esas conversaciones reservadas entre las bancadas de los partidos y que han contado con el apoyo de asesores y expertos, ha surgido el documento titulado "Reforma de pensiones: Bases para avanzar hacia un acuerdo que respete el sentido común y evitar un Transantiago previsional", cuya redacción está en proceso y con cambios.
Esto pues si bien reconocen que existe un acuerdo en la necesidad de mejorar las pensiones, afirmaron que "tenemos fuertes diferencias (en el mundo político) en el mecanismo para resolver este tema", añadiendo que "el debate previsional tiene que respetar y reflejar los grandes consensos que la sociedad chilena ha expresado en el último tiempo, sobre todo con el contundente resultado del plebiscito del 04 de septiembre".
En el sector comentan que el esfuerzo conjunto de Chile Vamos, Republicanos y el PDG no es menor, pues en términos legislativos sumarían más de 78 votos. Se trata además de una declaración política que se le haría llegar al Gobierno y se, según algunos, le daría un portazo o al menos le pone presión al Ejecutivo en sus intenciones de presentar el proyecto.
Además, la articulación de las cinco colectividades, podría ser un precedente y una demostración de fuerza de cara a la próxima elección de la mesa de la Cámara.
Uno de los principales puntos que se plantea en el documento al que tuvo acceso Emol, es la idea de "separar los perfeccionamiento de la PGU ya anunciados de la reforma previsional", tal y como el hoy oficialismo pidió al gobierno pasado.
En esta ocasión, Chile Vamos, Republicamos y el PDG, señalan que "la ley que creó la Pensión Garantizada Universal, aprobada en el Congreso Nacional ha sido decisiva y bien valorada en materia de pilar solidario. Tenemos la convicción que la forma de crear verdadera y eficaz solidaridad inter e intra generacional es a través del rol activo del Estado y no a través de grabar el ahorro de las personas ni menos el trabajo formal. De ahí que pedimos al Gobierno que presente por separado el proyecto de pensiones en lo contributivo y los perfeccionamientos a la PGU, tales como incrementar su monto a 250.000 pesos y la eliminación del test de afluencia y el requisito de no ser parte del 10% con mayores ingresos de los adultos mayores de 65 años".
"Los tiempos legislativos del aspecto contributivo y de la PGU serán muy distintos, y la presentación de proyectos separados permitirá llegar mucho antes con mejores pensiones a los actuales pensionados", sostienen.
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Además, los partidos expresaron consenso en que hay que "asegurar la plena propiedad de los fondos previsionales", así esperan que "cualquier proyecto de ley que quiera aprobar el Gobierno debe inspirarse en que se consagre expresamente que todos los ahorros previsionales presentes y futuros sean de capitalización individual inexpropiables e inembargables, lo que incluye que en caso de fallecimiento dichos fondos, íntegros, se utilizan primero para el pago de pensiones de sobrevivencia y luego el remanente se entrega a título de herencia, debiendo el Estado establecer mecanismos expeditos para su pago".
Sumado a esto se argumenta que "cualquier aumento de cotización, sea de cargo del trabajador o empleador debe ir a la cuenta individual del trabajador".
Lo anterior, dado que, "las proyecciones de crecimiento no son alentadoras. Tenemos la mayor inflación en Latinoamérica después de Venezuela y Argentina y nuestro país será el que menos crecerá en la región hasta el año 2024. En ese contexto, sumado a la mejora en pensiones que introdujo la PGU, no parece ser aconsejable encarecer la contratación del trabajo formal incrementando la cotización".
"De todas formas, si hay aumento en la tasa de cotización (que siempre será positivo para aumentar las pensiones al final de la vida laboral), reiteramos que dicho aumento tiene que ir íntegramente a la cuenta de capitalización individual y su aplicación debe ser gradual", consideran.
Por otra parte, se menciona que "las personas se han manifestado por la libertad de elegir y eso debe reflejarse en la reforma que presente el Gobierno".
De este modo, argumentan que "no hay espacio político para ningún proyecto que no tenga como pilar principal la libertad de elegir prestadores en todas las etapas que van tanto durante la vida activa y pasiva, especialmente a quién administra los fondos, modalidades de pensión y entidades que las ofrezcan. Dejando de lado el Pilar solidario (que como ya dijimos tiene que provenir de la PGU), desde la recaudación hasta la entrega de la pensión, tiene que existir la posibilidad de elegir en qué institución acogerse para hacer efectivos los derechos previsionales y poder obtener el mejor servicio y la mejor pensión posible".
Por último, se habla de "perfeccionar la PGU como el gran instrumento de solidaridad", esto "tanto en su monto como cobertura, con miras a fortalecer el rol de equidad que ha pasado a tener la PGU, en el mejoramiento de las tasas de reemplazo".
