El parcelero Juan Santiago Gana.
El Mercurio
Pese a que hoy cumple 10 años y cinco meses con sus predios tomados por una comunidad radicalizada de Pidimia, sector ubicado entre las comunas de Ercilla y Collipulli, en La Araucanía, el parcelero Juan Santiago Gana está al día en el pago del impuesto territorial. Reconoce que busca evitar multas y no correr el riesgo de remate. No porque lo considere justo, porque "da rabia pagar contribuciones cuando no has podido entrar a tus tierras por más de 10 años", recalca. Igual situación viven otros 15 vecinos. En conjunto suman 850 hectáreas que dejaron de producir, pero que siguen tributando al fisco. "Cuando me preguntan, a todos los digo que paguen, para evitar problemas", dice. En una carta publicada ayer por "El Mercurio", Gana expuso que pese a presentar ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) de La Araucanía todos los antecedentes reunidos en la investigación por los atentados y usurpaciones, con el objetivo de lograr la exención del impuesto territorial, desde esa repartición le respondieron que no existían antecedentes suficientes para decretar la medida.