Durante el pasado martes, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) decretó Alerta Roja por el incendio forestal que afectó al valle de Rapel, en la comuna de Monte Patria, Región de Coquimbo, donde el siniestro afectó al menos 26 viviendas y 184 hectáreas, pese a los esfuerzos de Bomberos y brigadistas de la CONAF.
El incendio en el sector, obligó el desplazamiento de los vecinos de Los Laureles y convocó a más de 70 bomberos de todas las comunas de la provincia.
Ante esta situación, el presidente de la Junta de Vecinos de la localidad de Los Laureles, Sergio Araya Vera, según lo consignado por el medio El Ovallino señaló que "el incendio comenzó pasadas las 2.00 de la madrugada, nosotros íbamos regresando de un evento cuando vimos las llamas y supimos que algo estaba pasando. En ese momento el cielo se enrojeció y fue cuando nos asomamos al cerro, donde está la central de Los Molles y entonces vimos la llamarada y el fuego que estaba fuera de control y comenzamos a gritar y a alertar a los vecinos".
Según lo señalado por Araya, en la localidad viven cerca de una trentena de familias y en solo 5 minutos desde el inicio del incendio, el fuego consumió las primeras viviendas, afectando también a un camping y parte del Retén Fronterizo Las Tórtolas de Carabineros.
"Es que a esa hora el viento era muy fuerte y el fuego avanzó muy rápido. Comenzamos a sacar los vehículos para salir y seguir gritando para que todos salieran, con lo que tuvieran, porque no había tiempo. Íbamos parando y viendo como el fuego ya iba quemando las casas y ya no había nada que hacer, porque cerca del río había mucho matorral, mucha vegetación muerta por los años secos", explicó el dirigente de la junta de vecinos.
De esta forma, según lo consignado por el medio anteriormente señalado, fueron los vecinos de Los Laureles quienes acudieron a advertir a las personas de El Palomo, localidad ubicada aproximadamente a unos cuatro kilómetros de distancia, sobre la situación.
Durante la emergencia al menos cuatro personas se separaron del grupo que buscaba dar aviso, algunos incluso intentando escapar de las llamas por el hilo de agua que emana desde la cordillera en la zona.
En ese momento, un vecino y un carabinero del Retén Fronterizo de Las Tórtolas, se encontraban en calidad de "inubicables", quienes tras el transcurrir de las horas, aparecieron con algunas lesiones de consideración, pero fuera de riesgo vital.
El más complicado fue el uniformado, quien registró quemaduras y lesiones pulmonares por inhalación de humo, siendo trasladado hasta La Serena para su evaluación médica.
"Yo regresé a mi casa a soltar algunos animales que estaban encerrados, para que no se quemaran. Luego estuve con el funcionario del Retén, que estaba complicado", señaló Deivi Torres, vecino de la localidad, según el medio anteriormente citado.
La reacción de las autoridades
Considerando el peligro inminente para las personas e infraestructura crítica, cerca de las 7:30 horas, la Oficina Regional de la Onemi decretó estado de Alerta Roja debido al incendio Forestal de Los Molles.
De esta forma, se realizó un intenso despliegue con el fin de combatir las llamas, incluido entre ellos un helicóptero de la CONAF que viajó desde la Región de Valparaíso para colaborar en el control del siniestro.
Ante dicho operativo, el delegado Provincial de Limarí, Galo Luna Penna, según lo señalado por el medio El Día, estimó los esfuerzos realizados para contener el fuego, los que ayudaron a evitar daños mayores.
"El despliegue que se realizó desde las 4.00 de la mañana ha sido muy intenso por parte de Bomberos, quienes fueron fundamentales en la primera reacción, y posteriormente bajo la conducción de Conaf, se ha podido desarrollar un trabajo importante que mantiene el incendio sin avance. Según el último catastro se trataría de 26 viviendas afectadas y el reporte de 184 hectáreas consumidas", precisó la autoridad provincial, junto con indicar que se retomarían las labores durante esta madrugada.
Por otro lado, el alcalde de Monte Patria, Cristian Herrera, señaló que, durante el día de ayer, algunos de los vecinos de la localidad pudieron constatar el estado de sus viviendas una vez que el incendio se encontró contenido, más no controlado.
"Los vecinos pudieron ver si habían perdido la totalidad de sus enseres, su vivienda, y poder tener claridad con respecto al escenario y bajar la angustia que eso generaba. Son 26 las familias que lo perdieron todo, y que se requiere de un levantamiento rápido de las fichas Fide, para poder obtener las viviendas de emergencia, y postular a un bono de enseres que les permita recuperar algo de lo perdido", detalló la autoridad comunal.
Por su parte, el jefe del programa de Protección Contra Incendios Forestales de Conaf, Luis Martínez Díaz, destacó los procedimientos que seguirán durante este miércoles.
"El trabajo en la construcción de cortafuegos fue bastante eficiente y el trabajo de las brigadas ahora es ir a cada uno de los puntos del perímetro del incendio y apagarlos y que no tengan proyección hacia afuera del sector del incendio. Eso se trabajará este miércoles con la finalidad de lograr su extinción total", señaló.
A su vez, el comandante de Bomberos de Monte Patria, Juan Esteban Almonacid, enfatizó en que "en este tipo de situaciones lo mejor que la gente puede hacer es generar los cortafuegos alrededor de sus casas, tratar de evitar la maleza que beneficien a la propagación del fuego".
Finalmente, la Conaf cifró en 23 las brigadas desplegadas en el marco de los incendios, más 52 carros de Bomberos, los que trabajaron en las regiones de Coquimbo y el Maule, siendo el de esta última región, específicamente en San Clemente, en donde el fuego ha consumido hasta el momento cerca de 2.500 hectáreas, arrasando dos bodegas y ocho casas, lo que derivó en la suspensión del ingreso al Parque Nacional Radal Siete Tazas.
Del mismo modo, cabe destacar que durante la jornada se realizaron operativos en Paine, Región Metropolitana y en Chépica, Región de O’Higgins, para combatir el incendio denominado "Los Arenales 2", el que ya se encontraría controlado y que dejó cerca de 9,3 hectáreas y el siniestro "Rinconada de Navarro", que quemó 120 hectáreas, respectivamente.