Una toma ilegal de 120 familias mantiene en alerta a la familia Easton. 20 hectáreas de su terreno en el fundo Santa Rosa de Colmo, Quillota, fue usurpado en mayo de este año, pero no solo a través de la construcción de casas, sino que, con la creación de caminos, pavimentación y hasta electricidad.
Eso, alega Claudio Easton, vocero de la familia víctima, demuestra que "fue muy bien organizado y planificado", dijo a El Mercurio. "A la semana máquinas sin patente estaban preparando los lotes y trazando caminos. Fue un modus operandi impecable y más eficiente que cualquier inmobiliaria", agregó.
El fundo fue adquirido hace 24 años por su padre, Juan Easton, quien falleció hace 10 años, pero quiso dejárselo a sus hijos y viuda para construir una reserva forestal y casas según lo que permita el carácter de predio agrícola. Por eso es que Claudio asegura que tiene un
valor sentimental.
"Una de las opciones barajadas era desarrollar algún tipo de lugar de conservación ambiental, la posibilidad de generar un parque, pero no hay un plan detallado y acabado, menos inmobiliario en el terreno", dijo el abogado de la familia, Gerardo Inserrato. Esta idea se ha pospuesto por razones económicas.
Ese fue exactamente uno de los argumentos que líderes de la "Hacienda La Familia" -como le pusieron los usurpadores al terreno- utilizaron cuando hablaron cara a cara con Easton en el matinal de Mega, Mucho Gusto. "Este terreno ellos lo adquirieron hace 24 años y nunca le dieron ningún tipo de uso. Es más, nunca lo cercaron. No me da el derecho, lo tenemos súper claro, pero que ahora vengan a decir que es un daño moral lo que le estamos haciendo, eso es mentira, porque esto está desocupado desde hace 24 años", dijo Claudia Contreras Astudillo.
Su hijo, Eduardo Domínguez Contreras, por su parte comentó lo que los motivó a moverse a este terreno con el resto de familias: Ellos vivían en una parcela cercana desde hace 18 años, pero a su madre la estafaron, por eso es que "tomamos la decisión de que, si nos veían como toma, les íbamos a hacer una toma legalmente para que nos vieran como toma. Esto se organizó entre familias y todo se hace entre familias".
Él mismo dijo que "el dueño no puede entrar a este paso servidumbre porque no es de él, lamentablemente. Todos tenemos un derecho a vivir", y luego se preguntó: "¿Por qué la gente que tiene plata nos niega el derecho a vivir a quienes somos más pobres?". Otro de sus argumentos es que no califican para un subsidio según el Registro Social de Hogares.
Los usurpadores pidieron a Easton que les venda el terreno a un precio que ellos consideren justo o que enfrentara por años las causas judiciales que inició para poder sacar a los ilegales de su fundo, cosa que no ha sido posible por parte ni de Carabineros, ni de las autoridades locales, quienes descartaron incumbirse en el asunto ya que "
es un tema entre particulares", dijo el alcalde de la comuna,
Oscar Calderón.
La primera acción judicial de los Easton fue un recurso de protección el mismo mayo en que se tomaron el terreno. Si bien se topó con dificultades para notificar y empadronar a los ocupantes -por portones con candado y no obtener respuesta llamados por altavoz- el aviso se hizo recién en septiembre por un receptor judicial de los Easton que ubicó a una de las líderes de la toma en su negocio.
La segunda es una querella por usurpación ante el Tribunal de Garantía local, aunque lo están buscando ampliarla al delito de loteo irregular, que contempla en la Ley General de Urbanismo y Construcción penas más duras.