Esta semana comenzó a aplicarse una nueva Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), la cual, a diferencia de la última, vuelve a ser presencial. Pero aún con las trabas que tuvo la realización de la anterior, de 2020, las cifras que reveló muestran una realidad compleja sobre el déficit habitacional en Chile. Esto también refleja una investigación realizada por el centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD), que asegura que en 2020 había 351.432 requerimientos de viviendas nuevas y otros 440.393 llamados "cualitativos". La investigadora Paulina Henoch especifica que "la diferencia entre el déficit cuantitativo con el cualitativo es el tipo de solución habitacional que requiere. El primero responde a la necesidad de una vivienda nueva, dado que la familia que la necesita vive en una vivienda no recuperable o es allegada. Mientras que el cualitativo puede ser solucionado a través del mejoramiento de la vivienda como, por ejemplo, la ampliación o mejorando el sistema sanitario".