Después de un año entero de congelamiento, el ministro Juan Carlos Muñoz anunció que se aumentará la tarifa del transporte a principios de 2023, pero un sector de Apruebo Dignidad está presionando al Ejecutivo para que aquello no suceda.
En octubre, Muñoz aseguró a Radio Universo que "creemos que va a ser en enero o febrero, no está definido", y desde Transportes transmitían en las últimas semanas que el anuncio oficial debía hacerse próximamente, pero las solicitudes de distintos dirigentes de la coalición del Presidente Gabriel Boric han complicado los planes.
El pedido se hizo en el cónclave que sostuvo el oficialismo en Cerro Castillo el domingo pasado, donde el presidente de Comunes, Marco Velarde, remarcó las consecuencias negativas que traería un aumento como ese.
"En el contexto económico en el que nos encontramos, un alza del transporte afectaría el bolsillo de todos y traerá consigo mayor descontento social. Es necesario como Gobierno tomar medidas para evitar un mayor costo de la vida y una profundización del malestar", dice Velarde a Emol.
Según el dirigente, la alternativa sería "que se siga manteniendo el congelamiento que se ha aplicado durante los años anteriores con motivo de la inflación, hasta que lleguemos a un momento de certidumbre económica".
El apoyo en el resto de AD
De acuerdo con lo que relatan quienes estuvieron en la cita, el punto solo lo hizo Velarde, pero corresponde a un "ánimo general" de buena parte de la coalición. La diputada Lorena Fríes (Unir), por ejemplo, remarca que un alza de transporte fue lo que detonó el estallido social y que tomar esa decisión ahora debería ser "ponderado".
"Lo que quisimos transmitir es que hay urgencias hoy de parte de la ciudadanía que tienen que ver con la situación de precarización en que se está viviendo producto de la crisis económica y en ese sentido le solicitamos al Gobierno tomar en cuenta que un alza del transporte, que va a afectar a millones de chilenos, era algo que había que ponderar dadas las condiciones económicas", responde a este medio la diputada.
En esto también coincide el diputado Luis Cuello (PC), que insiste en que se mantenga el congelamiento. "Afecta a un alto porcentaje del gasto de bolsillo de las familias, en un contexto además de alza del costo de la vida. Me parece que es necesario, por una noción mínima de justicia social, mantener las tarifas de transporte regulado", comenta.
"Hay que buscar fórmulas presupuestarias económicas que permitan mantener ese congelamiento como hasta ahora, porque lo que se ha planteado como una primera aproximación era un descongelamiento gradual. Una primera consideración es postergar ese descongelamiento y para eso hay que buscar alternativas presupuestarias", suma Cuello.
En esa línea, la diputada Javiera Morales (CS) recuerda que la tarifa "ya es muy alta en regiones como Santiago y aun más, en regiones como Magallanes el precio de los pasajes aéreos es el más alto de las últimas décadas".
"Cualquier alza en la tarifa del transporte público para el próximo año debe considerar que será un año complejo en términos económicos y que las familias más vulnerables van a requerir medidas y apoyos gubernamentales", dice Morales.
El diputado
Andrés Giordano (Ind. RD) remarca en conversación con Emol que hay que "repensar las estrategias" sobre el financiamiento del transporte. "Si estamos hablando de que hay que hacerse cargo del encarecimiento de la vida y todos los servicios esenciales para su desarrollo, se requiere que repensemos esas estrategias. Pensamos que
hay que ir en la dirección opuesta en este sentido, robustecer el transporte público desde el Estado pero a la vez garantizar que hoy día las familias no sean las que sigan pagando el costo de la problemática económica y los efectos de las distintas crisis que enfrentamos", asevera.
En cambio, quien de todas formas está en desacuerdo con el alza pero admite que es necesaria es el diputado y presidente de la Comisión de Obras Públicas y Transportes, Jaime Sáez (RD), que apunta a que el Gobierno busque otras acciones para atenuar el impacto económico en la gente.
"Nadie está de acuerdo con un alza, nadie la quiere. Pero la situación que tenemos con el transporte público regulado en Chile es crítica porque no ha habido reajustes de la tarifa desde antes del 2019, por lo tanto las tarifas que hoy se ven reflejadas en las zonas reguladas no se condicen con la inflación y con el alza de algunas materias primas y costos esenciales para el transporte", responde Sáez a Emol.
Por eso, según dice, "es necesario un ajuste en la tarifa y lo que uno esperaría por parte del Gobierno es que se busquen acciones conducentes a atenuar ese impacto en los bolsillos de las personas. Lamentablemente estamos pagando los platos rotos por una administración anterior que miró para al lado esta situación, entendiendo el contexto complejo, pandemia, estallido, pero no hizo lo que tenía que hacer y hoy se ven las consecuencias de aquello", concluye.
