Hace casi una semana, la Municipalidad de Santiago inició las obras para convertir un nuevo tramo de la
calle Bandera en paseo peatonal. Sin embargo, mientras el nuevo segmento se desarrolla, los ya existentes inaugurados en 2017 y 2018,
lucen rayados y descuidados. Consultados por "El Mercurio",
urbanistas plantearon posibles soluciones para los rayados en espacios públicos en sectores no patrimoniales. Julio Nazar, docente de la U. de Desarrollo, abogó por
campañas mediáticas, dispositivos que se activen como alarmas y mayor iluminación. Por su parte, Uwe Rohwedder, director de Arquitectura de la U. Central, propuso que
"se pueden dejar espacios entremedio para el grafiti", idea que el urbanista Óscar Figueroa consideró interesante ya que podría ayudar a diferenciar "entre el buen valor del arte urbano y el rayado por el rayado".
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