Por estos días en varios colegios se está enviando una comunicación en que se pide a los estudiantes que, una vez que dejen de usarlos, devuelvan al establecimiento los textos escolares que recibieron a principios de año del Ministerio de Educación, para que éstos puedan ser reutilizados por los alumnos que estarán en el mismo nivel el año que viene.
Ante las consultas de Emol, desde el Mineduc confirmaron que, efectivamente, ésta es una medida que se aplicará a partir de 2023 en una parte de los establecimientos municipales y particulares subvencionados del país que reciben estos textos de forma gratuita.
En concreto, son 2.675 establecimientos (de los más de 10 mil que reciben subvención estatal) los que deberán reutilizar parte de sus libros. Se trata de colegios que se encuentran en zonas urbanas y tienen alta matrícula (de al menos 40 alumnos por nivel).
Desde la cartera detallaron que de Prekínder a 4° básico se seguirán entregando todos los textos nuevos y que la campaña de reutilización se centrará desde 5° básico a cuarto medio. A esos niveles se les solicitará "reutilizar hasta un 15% de los textos del estudiante 2022", equivalente a entre 6 y 8 ejemplares en promedio por asignatura.
El 15%de los textos por asignatura se deben reciclar de 5° básico a cuarto medio
De todos modos, comentan que hay asignaturas que requerirán una menor recuperación dado el stock que hay en bodega, como el caso de Ciencias para la Ciudadanía, donde se requiere recuperar entre 2 a 3 ejemplares por curso.
También habrá importantes modificaciones en los "cuadernos de actividades" que se entregan a los alumnos junto con los textos en las distintas asignaturas. A partir de 2023, solo se seguirán entregando en formato impreso los cuadernos de actividades de Matemática en Educación Parvularia (Prekínder y Kínder) y de 1° a 4° básico.
"Para las otras asignaturas y niveles, los cuadernos de actividades estarán disponibles en formato digital, de manera que el docente pueda contextualizar los recursos pedagógicos a las características y necesidades de las y los estudiantes", explican desde el ministerio.
Esto no incluye a los textos escolares adaptados en formato Braille o macrotipo, los que "seguirán estando a disposición para todos los establecimientos educacionales que educan a estudiantes con discapacidad visual y que reciben subvención del Estado".
"Sustentabilidad" y aumento explosivo del precio del papel
¿Cuál es la razón para implementar todos estos cambios? Desde el Mineduc explican que, por una parte, la política tiene "un enfoque medioambiental" y de "sustentabilidad".
$1.034.086.509es el ahorro presupuestario que estima el Mineduc con esta medida
Como dato, mencionan que anualmente la impresión de textos escolares –que se entregan de manera sistemática a más de 3 millones de estudiantes en el país– consume alrededor de 12 mil toneladas de papel.
Con esta campaña el Mineduc espera reutilizar 731.338 textos, lo que representa, aproximadamente, 343 toneladas de papel.
Pero también hay una razón presupuestaria. Según las estimaciones de la cartera, esta medida implicará un ahorro de más de mil millones de pesos ($1.034.086.509), lo que –afirman– "cobra relevancia y necesidad dado el contexto internacional y nacional que afectó este año a la industria del papel y de la impresión".
"Los precios cotizados por los diferentes proveedores para el proceso de impresión excedieran el presupuesto entre un 121% a un 135% (...) Esta campaña, junto con el trabajo coordinado del Mineduc con las editoriales e imprentas nacionales, permite asegurar que el año 2023 las y los estudiantes contarán con sus textos"
Mineduc
Explican que "el precio del papel se incrementó en más de un 100% respecto de 2021, a causa de las presiones inflacionarias mundiales y el aumento de los costos de transporte". Esto se suma a problemas específicos de la industria papelera, ya que el conflicto en Ucrania provocó un desabastecimiento de celulosa en el mercado y "un aumento explosivo del precio del papel"; y durante la pandemia "grandes productores de papel a nivel mundial reconvirtieron su producción hacia papel de embalaje (producto del incremento del comercio online), lo que redujo la oferta de papel para impresión de textos".
"Este panorama causó que los precios cotizados por los diferentes proveedores para el proceso de impresión excedieran el presupuesto entre un 121% a un 135%", afirman. Ante esto, el Ministerio de Educación "en un esfuerzo para ajustarse lo más posible al marco presupuestario destinado a la impresión de textos, reforzó la campaña de reutilización de textos escolares para el 2023". "Esta campaña, junto con el trabajo coordinado del Mineduc con las editoriales e imprentas nacionales, permite asegurar que el año 2023 las y los estudiantes contarán con sus textos escolares", sostiene la cartera.
El subsecretario de Educación, Gabriel Bosque, señala que "en el marco de las políticas de modernización de textos escolares y de sustentabilidad que el ministerio ha venido implementando hace varios años, hoy estamos impulsando la reutilización de textos escolares en casos puntuales, para que, a través del mejor uso de los recursos y sin afectar los procesos educativos, podamos ser más eficientes en el complejo escenario económico y medioambiental actual".
Mineduc asegura que los textos actuales son aptos para ser reutilizados
Pero están más allá de las razones que se consideran para promover la reutilización de este material, ¿los textos escolares que se entregan en Chile, tal como están, son aptos para ser reutilizados?, ¿cómo se garantizará que no lleguen libros en mal estado a los estudiantes?
Desde el Mineduc afirman que los libros actuales si están hechos para ser usados nuevamente. De hecho, explican que en el año 2020 el plan de modernización de textos escolares "consideró la reutilización entre los requerimientos técnicos solicitados en las bases de licitación de los textos escolares que se entregaron durante ese periodo".
12 mil toneladasde papel consume el proceso de impresión de los textos escolares
"Es por eso que los textos escolares vigentes del sistema público cuentan con las características técnico-pedagógicas que permiten que sean reutilizados", aseguran. Entre sus particularidades, destacan que éstos "no son fungibles e incorporan de forma visible el logo de reutilización y los sellos de cuidado en su contratapa".
En cuanto al estado de los libros, señalan que "la revisión de los textos la realizará el propio establecimiento educacional, dado a que son quienes tienen acceso directo a estos recursos educativos y, por ende, pueden evaluar los que se encuentran en mejor estado".
Para ese fin, indican que la próxima semana se enviará a las comunidades educativas distintos criterios para facilitar la selección de los textos del estudiante a reutilizar.
También apuntan que en 2021 ya se realizó un piloto con las guías del docente y se consiguió reutilizar el 30% de ese material. "Se evaluó de manera positiva esta primera acción y se decidió seguir profundizando la reutilización en los textos de los estudiantes para el año 2023", explican.
