Luego dos semanas de incertidumbre, precisamente en el último día de plazo, el Presidente Gabriel Boric decidió postular ante el Senado a José Morales (48) como nuevo fiscal nacional en reemplazo de Jorge Abbott, quien renunció por cumplir la edad máxima para el cargo.
Morales actualmente se desempeña como persecutor de la Fiscalía Local Santiago Norte y obtuvo 17 votos de los ministros de la Corte Suprema, liderando las preferencias junto al abogado Ángel Valencia.
Detrás de ellos estaban la jefa de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, con nueve votos y el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma con siete. Afuera había quedado previamente Rodrigo Ríos, quien se restó de la carrera voluntariamente.
Según fuentes ligadas al proceso, ningún nombre de la quina convencía 100% al Ejecutivo. De hecho, en un comienzo se inclinaron por Herrera, pero con los primeros sondeos notaron que no tendría los 2/3 -votos necesarios- para ser ratificada por el Senado.
Y es que luego de la designación presidencial, Morales deberá hacer una presentación ante la Comisión de Constitución del Senado, la cual hará recomendaciones a la Sala. Luego todos los parlamentarios de la Cámara Alta votarán si aprueban o no el nombramiento.
Su trayectoria
Morales es abogado de la Universidad Central y tiene diplomados en Seguridad y Defensa, en Derecho Penal, en Derecho Administrativo Sancionador y en argumentación jurídica. De los cinco nombres propuestos por la Corte Suprema, es el que más tiempo lleva en el Ministerio Público, con 22 años.
Durante ese periodo ha participado en casos de alta connotación pública como Cascadas, la colusión de las Farmacias, el fraude en Carabineros, más conocido como pacogate, el incendio de las bodegas Kayser durante el estallido social, la quema del metro San Pablo, en ese mismo contexto y el caso de la encerrona en que falleció Tamara, una niña de cinco años. Actualmente su mayor trabajo ha estado centrado en perseguir a Juan Miguel Fuente-Alba y a Humberto Oviedo, ambos ex comandante en jefe del Ejército, por lavado de dinero.
El caso Cascadas ha sido uno de los más polémicos del fiscal, y de hecho Sabas Chahuán, quien lideraba el Ministerio Público en ese momento, lo removió como persecutor. La razón fue que los querellantes en la causa presentaron quejas porque Morales se negaba a formalizar al principal accionista de SQM, Julio Ponce Lerou.
En el Ministerio Público se ha desempeñado como Fiscal Adjunto Jefe en Los Vilos; Fiscal Adjunto Jefe en Colina; Fiscal Adjunto Jefe en la Fiscalía de Delitos contra la Propiedad; Fiscal Adjunto Jefe en la Fiscalía Territorial de las comunas de Huechuraba, Renca, Quilicura, Conchalí, Cerro Navia y Lo Prado; Fiscal Adjunto Jefe Fiscalía de Alta Complejidad en la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte; y como Fiscal Regional Subrogante, de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte.
Morales fue parte de la quina hace siete años, en 2015, cuando la Suprema planteó a Michelle Bachelet los nombres para suceder a Sabas Chahuán. Sin embargo, la presidenta de ese entonces se inclinó por Jorge Abbott. En base a eso, la relación entre ambos ha sido tensa, cosa que en cierto sentido le da ventaja a Morales, ya que en el Senado buscan nombrar a una persona que no dé continuidad a la gestión de Abbott.
Los apoyos
La ministra de Justicia, Marcela Ríos, explicó ayer luego de conocerse el nombramiento que desde el Gobierno han estado en "diálogos" con los senadores, midiendo la "temperatura". El propio Presidente Gabriel Boric, desde Tailandia, indicó que esto no debía ser una imposición del Ejecutivo, sino más bien un consenso.
Ríos también mencionó que "los criterios que se han utilizado para seleccionar este nombre de la quina confeccionada por la Corte Suprema son aquellos que buscan sintonizar con las prioridades de los chilenos y las chilenas".
Y agregó que "el nombramiento del señor Morales se basa en un paso previo, es uno de los candidatos que recibe el mayor apoyo de la Corte Suprema, recibiendo 17 votos de sus integrantes, tiene una larga trayectoria en la Fiscalía e hizo una presentación que está disponible ante la Corte Suprema que todos y todas pueden revisar, respecto de sus prioridades"
El fiscal adjunto de Santiago Norte debe reunir
34 votos para ser ratificado por el Senado, cosa que, según fuentes de la corporación, es muy probable que obtenga. De hecho, corría como segundo favorito de los parlamentarios, luego de Valencia.
Aunque, lo poco que dijo Morales al enterarse de su designación, fue: "Yo soy fiscal adjunto, mientras eso se mantenga voy a seguir haciendo todas las actividades de un fiscal adjunto".
Según han comentado fuentes del Senado, esta no es una votación política, por lo que no debería estará marcada por partidos o bancadas. Sin embargo, ya ha habido reacciones sobre el nombramiento.
Reacciones
Iván Moreira, jefe de bancada de la UDI, señaló que la decisión aún no está tomada, pero que esperarán a la presentación de Morales en la Comisión de Constitución. "Nosotros tenemos buena impresión del principalmente por su lucha contra el crimen. Por su profesionalismo y capacidad de la persecución penal del crimen (…) reconocemos en el su capacidad y experiencia en la persecución criminal que es muy necesaria la experiencia también para este cargo", señaló Moreira.
Yasna Provoste, aseguró que "tal como se lo hemos expresado en particularmente en mi calidad de jefe de la bancada nosotros vamos a respaldar la decisión que el presidente ha tomado".
Sin embargo, su compañero de bancada, Iván Flores, señaló que "no tengo ninguna información que me permita con certeza y con claridad decir que lo voy a apoyar (…) yo voy a esperar que la Comisión de Constitución haga el examen necesario, tenga la información necesaria y votaré en convicción y conciencia no voy a aceptar presiones ni lobby de nadie. Esta una cuestión muy seria. El próximo fiscal nacional veremos si tienen la capacidad o no de generar el gran cambio en el Ministerio Público".