Un video en donde dos menores de edad amenazan con cuchillos a gente que circulaban por el Paseo Ahumada. Según la información entregada por la subsecretaria de la Niñez, Yolanda Pizarro, esas armas estaban siendo utilizadas para cortar fruta en el puesto de su madre. Ante una persona que la insultaba a ella, los niños reaccionaron de forma violenta.
En conversación con Radio Cooperativa, la autoridad comentó, a raíz de este hecho, que desde la Subsecretaría realizarán un "plan concreto al que le vamos a hacer seguimiento en dos semanas", el cual se refiere a "un catastro de los niños y niñas y adolescentes que están en la calle".
Pizarro procuró no confundir con los menores "en situación de calle, sino que en la calle con su madre o con su padre, en su mayoría migrantes que puede que estén en una situación irregular pero que, como estado de Chile, nosotros independiente de la situación irregular de los padres de estos niños nos corresponde hacernos cargos de protegerlos, de entregarle educación, salud y de las condiciones de vivienda en la que se encuentran”, dijo.
Y es que precisamente la madre de los menores en Paseo Ahumada fue detenida por el hecho, y se corroboró que era inmigrante irregular colombiana, de iniciales S.P.S.R.
El catastro busca identificar a los menores que están en las calles "trabajando, porque eso obviamente es una
vulneración a sus derechos", indicó la subsecretaria.
Y agregó que con esos datos "vamos a actuar en términos de: tenemos el nombre, tenemos la situación regular o irregular en la que se encuentran y trabajar intersectorialmente con educación. En este caso para insertarlo al sistema escolar es necesario que tengan sus controles de salud al día, ocuparnos de aquello y eso es lo que nos compete a nosotros".
Ese trabajo se hará de la mano de "los municipios de todo el país que son quiénes están permanentemente en el territorio y que tienen claras las cifras respecto a la cantidad de niños niñas, y adolescentes que están en esta situación", dijo Pizarro.
Sobre qué se está haciendo actualmente con quienes se encuentran en esa situación, o aún más vulnerables, la autoridad encargada reveló que, si bien "están siendo derivados a las oficinas de protección de la niñez que funcionan en los municipios de todo el país", pero "sin duda no damos abasto para atender a todos esos niños".
Según la subsecretaria, la condición de salud mental de los menores empeoró en la pandemia: "dos años encerrado en sus casas tele estudiando en pésimas condiciones, con un padre y una madre que estaban tele trabajando en 40 metros cuadrados, sin duda que su salud mental se vio deteriorada".
No obstante, según aseveró, "con el nuevo presupuesto 2023 vamos a poder entregar mayores recursos y tener en cada uno de los servicios de salud del país una dupla que se va a hacer cargo de la atención de esos niños que han sufrido deterioro emocional producto de esta realidad".
"(Este) es un problema estructural que no está instalado como una realidad que se ha acrecentado particularmente hoy día, pero que viene de muy antiguo. Nosotros ratificamos la Convención de los Derechos del Niño solamente hace 30 años atrás y recién hoy día en el mes de marzo tenemos una ley una ley de garantía de protección de sus derechos", fue la argumentación de Pizarro frente a la problemática.