Preocupantes datos reveló el Observatorio del Narcotráfico de la Fiscalía Nacional en torno al consumo de drogas, la persecución penal en ese delito, y su relación con el crimen organizado y los homicidios, además de la situación en las cárceles.
Respecto a los asesinatos, el informe de la institución mostró la preocupante tasa (por cada 100.000 habitantes) en la macrozona norte del país, referido especialmente a las regiones de Tarapacá y Antofagasta: de un 47,8% en 2011, pasó a un 52,4% en el 2021, mientras que las víctimas de homicidios consumados aumentaron en un 89,2%.
Así, el director de la Unidad de Tráfico Ilícito de Drogas del Ministerio Público, el fiscal Luis Toledo, indicó, en conversación con Radio Universo, que se puede "dar cuenta que esa tasa de homicidio es comparable con algunos países centro americanos".
El abogado, además del aumento en "la incautación de droga, a la incautación de dinero proveniente de drogas", se concluye que "organizaciones criminales que tienen presencia en América Latina si han intentado instalarse en Chile, y otras que estaban en México si han intentado hacer operaciones y han sido descubiertas (…) lo que indica efectivamente que
Chile es una plataforma para el tránsito de este tipo de drogas o derechamente parar traer drogas y directamente para el consumo".
Con respecto al crimen organizado, el fiscal reconoció que "nosotros como país tenemos que hacer una reflexión en torno a que, en todos los organismos y en todos los agentes del Estado, como que lo veíamos de lejos como si América Latina no nos perteneciera, pero efectivamente esto fue ingresando y penetrando nuestras capas sociales de una manera bastante acelerada".
Bajo su punto de vista esto tiene distintas causas, una de ellas es "el solo hecho de tener una perspectiva de crecimiento personal basada en una serie de situaciones de adquisición de bienes de lujo sin mucho contenido no nos ha preocupado mucho en relación con el tema de la salud, de la educación y sobre todo lo que tiene que ver con la prevención del consumo de drogas".
"Hemos perdido la percepción de riesgo en torno a las drogas y estamos mucho valorando una serie de otras situaciones relativas al consumo de sustancias quizás evadiendo otros problemas sociales", añadió.
Respecto al mismo tema, el fiscal aseveró que "en Chile ya hace algún tiempo estamos claros en el diagnostico. El diagnóstico es desalentador en torno a que cada vez las cifras suben, pero encontramos que desde el punto de la definición de objetivos es necesario como propuesta definir objetivos de persecución penal respecto del crimen organizado desde un punto de vista estratégico a nivel nacional con indicadores que midan avances y retrocesos".
Asimismo, señaló que "no podemos seguir avanzando solo a través de indicios, tanto policiales o sorprendiéndonos con noticias".
Desde ese punto de vista, el persecutor llamó a "
modificar la legislación": "Yo creo que el Estado, desde hace algunos años, ya nos estamos dando cuenta (de la situación). Hay una serie de proyectos legislativos que están en trámite que nos interesa que ojalá vean la luz, que estén publicados y que podamos aplicarlos con herramientas nuevas, novedosas", incluyó.
Precisamente, Toledo indicó que "los proyectos de ley en gran medida han partido en la administración anterior, han sido mejorados también por esta administración".
"Estamos en un país que más allá de lo polar en su vivencia política, hoy día está intentando encontrarse en proyectos de ley que son de máxima relevancia para todo el país cruzando todos los aspectos políticos. Yo creo que en ese sentido hay un diagnóstico común. Estamos mejor desde el punto de vista de hace cinco meses atrás porque también el Gobierno ha anunciado una glosa presupuestaria, inyección de recursos para el combate del crimen organizado, en forma directa", comentó el fiscal.
En ese respecto opinó que "estamos conversando más, pero el tranco tiene que ser más rápido. Porque el crimen organizando avanza bastante rápido".
Así fue que explicó que "estamos haciendo lo que podemos con las herramientas que tenemos en la actualidad, y bajo ese punto de vista va más rápido que nosotros (el avance del crimen organizado)".
Agregando que "yo creo que no hay ningún estado en el mundo que este a la par del avance del crimen organizado. Tenemos una serie de estructuras formales que complican el avance de esa manera a su mismo ritmo, pero si podemos mejorar el ritmo interno".
Cárceles
Otro dato que alerta a la Fiscalía son los homicidios dentro de las cárceles, donde han disminuido pronunciadamente los homicidios. El informe indica que en 2019 hubo 42 muertes, 61 en 2020, 49 en 2021 y 7 en 2022.
"Es un tema que nos preocupa en términos concretos porque le damos categoría de amenaza", dijo Toledo, quien agregó que "no nos da ninguna seguridad porque eso significa un control de la actividad criminal por parte de las organizaciones (...) esos homicidios que están bajando en las cárceles están subiendo afuera".
Además, comentó, en el contexto de una amenaza a un fiscal, en donde le pedían dinero, que "quizás ahí radique una de los intentos de estas bandas que nacen al interior de las cárceles (…) que en definitiva controlan a traces de las amenazas, de los secuestros extorsivos, de sus familiares, de los internos y tiene un tremendo mercado donde explotar su ganancia. Hemos descrito estas situaciones porque nos parecen relacionadas con nuestro país y porque importan una amenaza concreta".