En una acalorada reunión que se extendió hasta la madrugada de este martes, la mesa nacional del PPD decidió no respaldar a la ex seremi metropolitana de Desarrollo Social, Patricia Hidalgo, quien acusó que la desvincularon del Gobierno por no votar proyectos según lo que le pedía el Ejecutivo y que aludió incluso a órdenes de Ministerio del Interior, encabezado hoy por la PPD Carolina Tohá.
La decisión fue unánime y algunos de los vicepresidentes incluso pidieron sanciones más drásticas, como enviar los antecedentes al Tribunal Supremo del partido o directamente expulsarla. Solo uno de ellos la defendió en la cita, Marco Antonio Núñez, pero aún así no hubo oposición al documento escrito.
La declaración deja sin piso a la ex seremi, porque a pesar de que plantea que se deben investigar los antecedentes entregados y remarca "la trayectoria política de la militante Patricia Hidalgo", afirma que "
su proceder no se condice con el comportamiento que todos los militantes PPD deben tener en el ejercicio de los cargos y funciones públicas, sobre todo al dejar de ejercer el mismo".
"Sin duda es incómodo", afirma el secretario general del PPD, José Toro Kemp. "Es una situación que como partido no esperamos porque creemos que todos los militantes del PPD, cuando tienen un cargo de Gobierno, tienen que estar a la altura de la dignidad del cargo y eso implica tener un comportamiento como corresponde", explica.
Otras voces de la mesa plantean que Hidalgo no tiene ningún respaldo en la directiva y que su actuación corresponde a un problema de "ego".
El ex ministro y militante PPD, Francisco Vidal, recalca que cada vez que un militante ingresa al Gobierno en un cargo como ese sabe que puede ser despedido. "Cuando uno asume, no pregunta ni por qué lo nombraron ni por qué lo echaron. La costumbre de centenares de militantes del PPD que han estado en el Gobierno y han abandonado su cargo porque les han pedido la renuncia, es el silencio".
En otros casos, recuerda Vidal, las diferencias entre el militante y su jefe lo han hecho renunciar al puesto. Pero no irse de esa forma. "Finalmente, tenga o no razón, las formas debemos cuidarlas siempre. También, el ministro tenía el legítimo derecho a sacarla, además que los funcionarios estaban acusando maltrato", agrega la vicepresidenta nacional,
Paz Suárez.
La incomodidad es tal que ni siquiera los cercanos a Hidalgo quisieron defenderla públicamente. "La conozco y bastante, pero no estoy en concordancia con sus quehaceres ni sus actitudes", señala una dirigenta de la colectividad con la que trabajó.
Los descargos de Hidalgo
Consultada por Emol, Hidalgo asegura que la pronunciación del partido no se la esperaba, pero tampoco se esperaba que la desvincularan del Gobierno.
"El hilo siempre se corta por lo más delgado y lo más delgado soy yo, una militante disciplinada, profesional, que no tengo padrino, que lo único que me valida a mí es mi trayectoria profesional. Es obvio, no es algo extraño lo que ha ocurrido", dice.
No obstante, aclara que ha recibido muestras de apoyo en privado de compañeros y compañeras militantes del PPD y de otros partidos oficialistas. "Pero en lo público nadie va a tener la valentía que he tenido yo. Muchos trabajan en el Gobierno, muchos tienen temor. Hay muchos apoyándome, pero públicamente no lo van a decir", afirma.
"Cuando a mí me hacen estas presiones indebidas utilizan el nombre del Ministerio del Interior y este hoy lo dirige la compañera Carolina Tohá. Sería absurdo involucrarse en algo así", comenta.
Ahí quedaron cerca de 20 años de militancia y una historia en el partido asociada en sus inicios al ex diputado Rodrigo González, que falleció este año. Hidalgo, además, es del ala girardista de la colectividad y fue jefa de campaña de la diputada Helia Molina.
De hecho, fue concejala de Ñuñoa en el último período y tuvo cargos en la colectividad. Antes de ser nombrada seremi, fue Vicepresidenta Nacional de la Mujer, puesto al que llegó participando de la lista que encabezaba la actual presidenta, Natalia Piergentili, con el lema "PPD cambia con una izquierda verde, feminista y social".
Hoy, tras acusar que la desvincularon del Gobierno por no votar proyectos medioambientales haciendo caso a "presiones indebidas" provenientes del Ministerio del Interior, Hidalgo dice que está en un periodo de reflexión sobre quedarse y sobre qué tan verde es la colectividad.
"Estoy en un proceso de reflexión que tiene que ver con cosas más profundas, no solo si me respaldan o no, es si el partido al final del día se compromete o no con cambios de transformación profunda y si será un partido que defienda las banderas medioambientalistas y feministas o no, porque hoy día al parecer no están en esa", afirma.
No obstante, el secretario general José Toro recalca que "el PPD es y sigue siendo un partido feminista, verde y ecologista y vamos a estar siempre en todas las luchas medioambientales y en defensa de la naturaleza que corresponda estar".
Para Toro, "si una persona cree que en el ejercicio de su función pública, algo atenta contra los principios del partido, en el momento de la votación debe hacer presente esta situación no votando a favor. Pero existen tiempos para hacerlo. Este tipo de declaraciones debieron haber sido hechas antes de las votaciones, no después de que le pidieran la renuncia".
