Esta última semana de negociaciones por el acuerdo constitucional no lograron dar por finalizado un proceso que se inició hace tres meses, luego del triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida. Pese a las extensas jornadas, los representantes de los partidos de la mesa negociadora no lograron -nuevamente- consenso en la fórmula del órgano redactor.
El viernes, la molestia de la oposición no se ocultaba. "Decepcionada", dijo estar la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, y "todo tiene un límite", lanzó la timonel PS, Paulina Vodanovic. ¿La razón? varios apuntaron al giro de Amarillos por Chile en apoyo a la propuesta de Chile Vamos por el mecanismo, contar con un órgano mixto, en su caso, de 50 personas electas y 25 expertos designados por el Congreso, con voz y voto.
Así las cosas, algunos de los principales actores del acuerdo mostraron sus dudas este domingo sobre la posibilidad de destrabar las negociaciones esta semana. En conversación con Estado Nacional de TVN, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) sostuvo que "sigo en mi ánimo frustrado. Yo creía que el viernes era el plazo (...) soy escéptico de que lleguemos a un acuerdo esta semana, y la manera de destrabar esto es el Plebiscito de entrada en marzo".
Por su parte, el presidente de RN, Francisco Chahuán, sostuvo que "prima la convicción de que es necesario generar una solución constitucional para Chile, pensando en el largo plazo; yo estoy convencido de que vamos a aportar desde todas las visiones para que tengamos una Constitución que nos represente a todos".
En tanto, la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, expresó que "soy esencialmente optimista y siempre digo que vamos a llegar a acuerdo, pero hay que ser más cauta. Supongamos que sí, porque el ánimo de la mesa es llegar a un acuerdo y creo hay cosas sobre las que podemos seguir conversando y las posiciones se han ido acercando".
Martes: "a un paso del acuerdo"
Pero no sólo Amarillos ha sido protagonista de los "giros" en la intrincada negociación que, se suponía, esta semana entraba en recta final, tal como lo daban a entender sus principales actores. El martes, el
diputado PPD, Raúl Soto,
ya había hablado de un "día clave" y de buenos pronósticos.
"Hoy es un día clave, yo creo que estamos a un paso del acuerdo constitucional, yo sé que esto lo han escuchado probablemente muchas veces en estos tres meses (...) pero es primera vez que siento que realmente estamos cerca de cerrar este acuerdo constitucional y habilitar un nuevo proceso constituyente", sostuvo aquella jornada.
Por entonces, todo indicaba que el acuerdo se encaminaba hacia un órgano mixto. La idea que tomaba forma era que una proporción mayor de personas electas se dediquen a redactar la nueva Constitución, acompañados de una proporción menor de expertos y expertas electos de manera indirecta, a través del Congreso Nacional.
De hecho, Soto aclaró que la propuesta de Chile Vamos "no flota" y que era "inaceptable" para el oficialismo. Dicha propuesta consistía en tener 50 personas electas y 50 designadas.
Pero el martes no hubo humo blanco. El presidente de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic, salió pasadas las 23.30 horas a confirmarlo: "Luego de 13 horas y media, comprenderán que si ya no fue posible un acuerdo hoy día, nos pareció que lo mejor es postergar para mañana en el intento de que tengamos una buena noticia", señaló.
En efecto, las propuestas que estaban sobre la mesa seguían sin satisfacer a los distintos bloques. "Existen visiones distintas, hay quienes plantean que el órgano constituyente debe ser íntegramente elegido por la ciudadanía, y hay quienes plantean que debe ser un híbrido", sostuvo el presidente del Senado, Álvaro Elizalde.
Miércoles: la presión del Presidente
La mañana del miércoles, previo a una nueva jornada de negociaciones en la sede del ex Congreso -y con mayor presión que el día previo-, el senador Latorre afirmó que efectivamente estaban "cerca" del acuerdo, pese a que faltaba "afinar detalles".
En conversación con Tele13 Radio, recalcó que "partimos de una distancia mucho más larga y no solo de números, que era una cuestión mucho más sustantiva, el oficialismo siguió insistiendo ayer con distintas fórmulas que el órgano sea 100% elegido por la ciudadanía, con expertos adentro (...) y la derecha no cedía en ese punto". De hecho, afirmó que un órgano mismo se había planteado siempre como "plan B", en caso de no tener piso para el órgano totalmente electo.
Esa jornada, el Presidente Gabriel Boric
emplazó a las tiendas a ponerse de acuerdo y no dilatar más el proceso. Incluso dijo tener la convicción de que
"es preferible un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo", lo que se interpretó como una posibilidad de que el oficialismo se abriera a un órgano mixto y así poder destrabar tras conversaciones.
Sin embargo, la presidenta de Demócratas, Ximema Rincón, planteó que para cerrar la discusión, su colectividad pondría sobre la mesa la posibilidad de tener un órgano austero, que tenga un tiempo acotado y 100% electo con 50 integrantes elegidos por las regiones.
Esa jornada, también llegó defendiendo aquella fórmula la líder del PS, Paulina Vodanovic, quien manifestó que "la posición de nuestro partido es que tengamos un órgano 100% electo, de otra manera también se puso ayer la alternativa de tener un Plebiscito eventual y consultarle a la ciudadanía que sería también una opción".
Pero ni el llamado del Mandatario logró que el senador Elizalde pudiera dar un punto de prensa con buenas noticias la noche del miércoles. Otra maratónica jornada quedaba entrampada en la fórmula. No había acuerdo, pero quedaba algo de optimismo para llegar a buen puerto al día siguiente.
"Hoy no podemos anunciar un acuerdo porque todavía hay temas pendientes, pero quiero transmitir una señal de optimismo respecto del avance que hemos tenido en este diálogo y, lo más importante, de las condiciones que existen de poder anunciar un buen acuerdo en los próximos días, incluso siendo más optimista, en las próximas horas", complementó el senador.
Viernes: molestia con Amarillos
El viernes se retomaron las conversaciones en el ex Congreso, y un nuevo giro dejó una ineludible expresión de molestia y frustración en las caras del oficialismo. Amarillos por Chile se sumaba a la idea de Chile Vamos de contar con un órgano mixto, integrado por 50 personas electas y 25 designadas por el Congreso Nacional.
El giro de Amarillos llevó a que se convirtieran en uno de los actores clave en las negociaciones, pero también en blanco de críticas, acusados, junto a RN, de "trabar" el diálogo.
"En lo personal como presidenta de un partido estoy tremendamente decepcionada (después) de tres meses de trabajo con pocos resultados, y quiero decirles muy responsablemente que creo que hoy día no tenemos acuerdo por la presión de Amarillos y por la resistencia de Renovación Nacional", dijo Piergentili.
Ante esto, Cristián Warnken, presidente del partido en formación, señaló este domingo a El Mercurio que "nosotros somos 'acuerdistas', pero no vamos a firmar algo arriesgando a Chile, repitiendo lo que fue el resultado del acuerdo de noviembre de 2019". Además, desmintió las voces oficialistas, señalando que "es una infamia decir que Amarillos está trabando el acuerdo, una mentira. Esto, claramente, lo interpreto como una especie de operación comunicacional que quiere endosarle a Amarillos el no avanzar".
