La sesión del Senado en la que se rechazó el nombramiento de la abogada Marta Herrera como fiscal nacional tuvo los ánimos más caldeados de las últimas semanas, como expresión de lo complejas que han sido las circunstancias de la elección, con ya dos candidatos rechazados formalmente, uno retirado de la competencia y otros "vetados" por distintos sectores antes de siquiera ser elegidos por el Presidente.
Y la historia no se termina, porque en las próximas semanas tendrá que llegar una tercera nominación, y el próximo año vendrá encima la elección del nuevo Contralor. El Senado enfrentará ambas tras duras acusaciones entre los mismos parlamentarios y al Ejecutivo, a quien se le acusó de no dialogar suficiente y de usar de "buzón" a la Cámara Alta.
Las primeras acusaciones llegaron hace un par de días y fueron dirigidas a la bancada de senadores UDI, que anunciaron la semana pasada que votarían en contra de Herrera antes de escuchar su exposición, lo que fue recriminado durante la sesión de Sala. El lunes, el senador
Jaime Quintana (PPD) señaló que tal vez los UDI tenían un "tapado".
"Hay un deterioro. Las relaciones humanas y políticas están resentidas. En el caso de la UDI tuvieron la tupé de tener un discurso de promover la excelencia, la idoneidad, el profesionalismo y ellos sin medir nada anuncian una semana antes el rechazo político a la candidata del Presidente solo para propinarle una derrota a Boric. Me parece de una frivolidad infinita", planteó el senador Juan Luis Castro (PS) a Emol.
Desde la UDI se defienden acusando al Ejecutivo y remarcando que en una de las primeras reuniones con ministras para zanjar el asunto del fiscal nacional, antes de la primera nominación, plantearon que no apoyarían a Marta Herrera por una "falta de confianza", por lo que era esperable que ellos se manifestaran en contra.
"(Que digan eso) es tan injusto como que en el proceso anterior la gran mayoría de los votos de la UDI estuvieron con la propuesta del Ejecutivo, eso es la mejor demostración de que esto no es un gallito político, que se trata de una situación donde para nosotros el cargo de fiscal nacional es de tal importancia, dura 8 años, que no podemos equivocarnos sobre la persona que elijamos", respondió el senador Javier Macaya.
Otra serie de acusaciones le cayeron a la Comisión de Constitución, que definió que Marta Herrera no tenía la "idoneidad" para dirigir la Fiscalía Nacional, lo que fue rebatido por varios senadores oficialistas en la sala y se terminó convirtiendo en una discusión sobre qué atribuciones tenía esa instancia para hacer ese pronunciamiento.
"La Comisión de Constitución no estuvo a la altura. La mejor prueba de aquello es que termina la sesión y estuvimos una hora y media discutiendo el acuerdo que tuvieron. Hablar que no reuniría la idoneidad es ir más allá de la Constitución, del Reglamento y de la ley. La Comisión de Constitución quería un fiscal a su medida cuando hoy lo importante es quién le responde mejor a las víctimas", criticó Quintana.
También hubo quienes acusaron
"tristes espectáculos", como lo hizo el senador
José Miguel Insulza (PS), y quienes criticaron niveles de violencia y odiosidad hacia la candidata como nunca antes se habían visto, como dijo el senador
Ricardo Lagos Weber (PPD).
"Tenemos que tratar de tener una mirada política y tener claro de que debemos preguntar por doctrinas, por principios. De repente nos quedamos en una anécdota. Esto tiene que ver con el grado de populismo que se da del parlamentario por estar pensando en la frase, en la cuña, la imagen que captan los medios y eso es popularidad para toda la semana. El parlamentario debe tener sobriedad para legislar", plantea el senador Esteban Velásquez (FRVS).
En el medio hubo cruces incluso entre los oficialistas: el senador Juan Ignacio Latorre (RD) nombró distintas causas que a su juicio podían estar interfiriendo con el respaldo a Herrera, como "la investigación con Javiera Blanco y los gastos reservados", lo que luego fue duramente respondido por el senador Pedro Araya (Ind. PPD), su pareja, que pidió que se lo dijeran "de frente".
Asimismo, la relación con el Ejecutivo se vio trastocada, pues varios senadores acusaron que esto era una derrota del Gobierno. Araya se mostró partidario de un cambio de gabinete, Rojo Edwards apuntó al Presidente Boric y Luz Ebensperger pidió que dejen de tomar al Senado como un buzón.
"Esta ha sido la tónica de este Gobierno: un Gobierno incapaz de generar puentes, de tener buenos debates prelegislativos, y no hablo de la ministra Segpres, estoy hablando en general del Gobierno. Ministros que van a las regiones y que nadie sabe cuándo llegaron. No avisan, no conversan, no proponen, no escuchan, no atienden el teléfono. Este es un gobierno de los campeones y el campeonismo los está dejando en el nivel en el que están", aseveró el senador Iván Flores (DC).
Cuando finalizó la sesión, la ministra Ana Lya Uriarte agradeció a los senadores que apoyaron la nominación, hizo la distinción entre quienes se abstuvieron y quienes votaron en contra, y "pasó lista" uno por uno de quiénes no respaldaron la opción del Ejecutivo, lo que incomodó a una parte del oficialismo, desde donde señalaban anoche que no correspondía aquello si el Ejecutivo quería seguir enviando proyectos al Senado para su apoyo y votación.
"Me parece una mala idea que alguien empiece a pasar lista, que tú votaste que sí, que no, es inoficioso. La votación de los senadores y sus intervenciones son públicas. Pero creo que son enojos del momento que llevan a palabras y actitudes desafortunadas", señaló el senador
Rodrigo Galilea (RN).
