El jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Centro, Eduardo Flores, entregó detalles de una investigación de más de un año que culminó con la detención de 12 sujetos involucrados en la internación ilegal de fuegos artificiales.
La operación fue llevada a cabo por detectives de la Brigada Investigadora Contra el Crimen Organizado (Brico) y la Brigada de Lavado de Activos (Brilac) en coordinación con la Fiscalía Occidente, la cual derivó en la aprehensión del mayor importador de pirotecnia a nivel nacional.
El sujeto, de acuerdo con lo señalado por el fiscal Sergio Soto durante la instancia, ya se encontraba siendo investigado por el caso de contrabando y joyas de lujo en que se habría visto involucrado la figura mediática, Parived.
"Efectivamente existe una coordinación con el fiscal Eduardo Baeza que tiene esa causa, y se trataría de la misma persona", sostuvo el fiscal.
Del mismo modo se confirmó que uno de los compradores de la agrupación se vio involucrado en las manifestaciones en que se produjo un disparo contra una periodista durante el pasado primero de mayo, durante el día del trabajador y que culminó en su posterior fallecimiento.
"Efectivamente dentro del grupo de compradores de esta organización existe uno de los imputados que aparece vinculado en los incidentes que lamentablemente terminaron con el fallecimiento de una comunicadora el año pasado en el día del trabajo, y que en definitiva el día de hoy se confirmó su participación en lo que dice relación con la utilización de fuegos artificiales como elemento de daño en contra de civiles. De hecho, a él se le encontró una gran cantidad de este tipo de elementos en condición de ser utilizados como armas de fuego tanto en contra de civiles como de policías", declaró.
Junto con requisar 11.300 fuegos de artificio de diferentes modelos y marcas, se incautaron cinco armas de fuego: tres pistolas, un revólver y una escopeta, todas debidamente inscritas, junto con una serie de municiones y un chaleco antibalas.
El destino final de la pirotecnia era abastecer a barras bravas y agrupaciones criminales que utilizaban estos elementos para intimidar en los barrios donde operaban, además de vendedores conocidos como "toldos azules" en el Barrio Meiggs.
Además, el golpe a su patrimonio incluyó la incautación de 12 automóviles y tres camiones ¾, $89.128.000 millones de pesos en efectivo, 1.500 pares de zapatillas falsificadas de diferentes marcas y diversas joyas de alto valor.
Cabe destacar que, de acuerdo con la investigación en 2021 a esta banda se les incautó más de 7 toneladas de este tipo de elementos.
