Con molestia reaccionaron esta tarde los alcaldes de Valparaíso,
Jorge Sharp, y de Viña del Mar,
Macarena Ripamonti, luego de que se confirmara la
suspensión del show pirotécnico en el mar, cuando faltan sólo dos días para la celebración de Año Nuevo.
A juicio de Sharp, el aviso de "última hora" deja a ambas ciudades "sin margen de acción" y en una situación "tremendamente compleja", ya que la suspensión del evento podría suponer un fuerte golpe para la economía local.
"Lo que exijo, con ese verbo, exigir, es que la decisión que se tomó se transparente, se explique bien porque es una decisión que entiendo se tomó por razones de seguridad, lo cual comparto, pero que genera un impacto muy grande y que debe ser justificada, transparentada", expresó Sharp.
Según dijo, "evidentemente nosotros compartimos la indignación, la desazón, el desconcierto que esta decisión genera en el mundo de los emprendedores y emprendedoras del turismo".
"Para ser francos no conocemos las razones técnicas que llevaron a la DGMN a emitir este comunicado y fundar su decisión. Lo que esperamos sinceramente es la más absoluta transparencia respecto a los fundamentos que motivan esta decisión, que genera evidentemente un perjuicio, un daño a la economía local, al turismo y también a la ciudad de Valparaíso", puntualizó.
Sharp criticó la demora en la entrega de los resultados de los estudios técnicos, ya que según aseguró la municipalidad de Valparaíso realizó la solicitud con semanas de anticipación.
"El tema es que esta situación se debería haber resuelto a inicios de diciembre e incluso cuando los órganos a cargo tomaron conocimiento del hecho, porque en estricto rigor informar a dos días de la fiesta deja a la ciudad sin margen de acción", subrayó.
Por su parte, Ripamonti acusó que el problema se debe a un "incumplimiento" y "negligencia" de la empresa proveedora.
"Nosotros contratamos un espectáculo que considera que todo esté en buen estado, y aquí el proveedor no solamente ha sido negligente, sino que ocultó esto para poder ganar una adjudicación de licitación pública", sostuvo la alcaldesa.
Acciones legales
En ese sentido, Ripamonti anunció que tomarán acciones legales para que el proveedor se haga responsable de la cancelación. "Vamos a tomar todas las acciones conducentes para que ese proveedor negligente, en base a engaño malicioso, a sabiendas, responda e indemnice a la ciudad de Viña del Mar", sostuvo.
Misma postura que la manifestada por Sharp. "Estábamos muy optimistas y va a ser muy importante para la ciudad, porque frente a esta situación la ciudad tiene que tomar acciones legales, no se va a quedar con los brazos cruzados. Como municipio vamos a exigir lo que corresponde", comenzó señalando el alcalde.
Agregó que "acá hay un proveedor que incurre en un grave incumplimiento, aquí hay una demora de las instituciones del Estado de haber reaccionado a una petición".
"El administrador municipal ha tomado contacto con la empresa hace muy pocos minutos exigiendo alguna explicación, pero las explicaciones vamos a tener que exigirlas con las compensaciones correspondientes en los órganos judiciales que se estimen convenientes", complementó.
