Luego de que el Gobierno brasileño anulara la retricción que impedía la entrada al país a Nicolás Maduro, con lo cual podría asistir a la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, diputados de la UDI llamaron al Presidente Gabriel Boric, a abstraerse de sostener reuniones con él, en concordancia con sus cuestionamientos al régimen en dicho país.
El Mandatario chileno viajará a Brasil en las próximas para participar del cambio de mando programado para este domingo 1 de enero.
Ante esto, los diputados que integran la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Cristián Labbé y Cristhian Moreira, aseguraron que "lo ideal sería que el Presidente Boric no participe en ninguna actividad a la que asista Maduro".
"El Presidente Boric ha mantenido una posición bastante crítica respecto a los regímenes dictatoriales de Venezuela, Nicaragua y Cuba, por la grave vulneración a los Derechos Humanos cometida en contra de sus ciudadanos. Sin embargo, esos cuestionamientos deben expresarse necesariamente en acciones concretas, y una de ellas es manteniendo una distancia con esos dictadores en cada uno de los encuentros en que coincidan, como probablemente ocurra este fin de semana durante el cambio de mando presidencial en Brasil", señalaron los diputados de la UDI.
En esa línea, Labbé y Moreira advirtieron que resultaría "absolutamente inaceptable e inconsecuente" que, por ejemplo, el Presidente Boric sostenga alguna reunión bilateral con Maduro, tal como ocurrirá con Lula da Silva, o coincida en algún encuentro de manera privada.
Por lo mismo, insistieron en que "pese a la molestia que podría generar en algunos partidos de la coalición, como el Partido Comunista, el actual Mandatario tiene la obligación de ratificar, con hechos concretos, sus permanentes cuestionamientos al régimen dictatorial de Venezuela, y esperamos que así sea".
Además, y considerando que lo más probable es que durante el cambio de mando se aborde la solicitud de un grupo de ex presidentes y ex cancilleres de reactivar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) -que se fundó en 2008, pero que a los diez años la mitad de sus miembros decidió suspender su participación tras la pérdida de influencia-, los parlamentarios gremialistas llamaron al Mandatario a promover que se excluya a Maduro de cualquier organización regional.