Esperaron durante horas sin tener una certeza de conseguir matrícula para sus hijos e incluso nietos. Y es que la tarea de hacer fila afuera de los establecimientos es repartida por padres, cuidadores y/o abuelos que colaboran con la misión de encontrar un cupo en el marco del Sistema de Admisión Escolar (SAE).
En su mayoría, se trata de personas que no han podido conseguir un cupo, por haber conseguido quedar en la selección de la tómbola, o porque sus hijos o pupilos se encuentran en listas de espera. Varios de ellos, esperando afuera de recintos que reconocen como de buena calidad, o que les quede cerca de sus domicilios.
Este sistema, creado en el segundo gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet a través de la Ley de Inclusión, inició su implementación en 2016 y completó su instalación en 2019.
La premisa de fondo ha sido "entregar más justicia al sistema, pues centraliza y digitaliza las postulaciones a colegios que reciben subvenciones del Estado, eliminando las entrevistas a los padres, las pruebas de admisión, las filas en los establecimientos y la presentación de antecedentes", detalla el Mineduc en su Revista de Educación de julio-agosto 2022.
Pero la promesa de eliminar las filas, contrasta con lo que se observa incluso desde antes de navidad en distintos puntos del país; donde con carpas, soportando el calor y la incomodidad, los padres y tutores se instalan afuera de los colegios mientras acusan de vivir una situación "denigrante" y llena de incertidumbre.
Ayer, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, abordó el tema en La Moneda tras participar, junto al Presidente Gabriel Boric, en la distinción de las trayectorias educativas (DTE), de quieres rindieron la PAES. Según aclaró, la situación que viven las familias no es por falta de cupos, sino por su deseo de insistir en ingresar a determinados colegios, y lo hacen a través de las llamadas listas de espera. Esto, durante este periodo reglamentario".
En esa línea, el titular del Mineduc recordó que "hace años" que el Mineduc viene recomendando que los colegios abran un libro digital para este proceso, y así se eviten las filas. Por eso, anunció que para el próximo año, esto será una exigencia.
De todas formas, Ávila también reconoció que hace tiempo existe una problemática asociada a la cantidad de oferta educativa, "no en Santiago, sino que particularmente en el norte, producto de la migración. Y para eso, el SAE tiene la posibilidad desde el Ministerio de hacernos cargo de esta falta de oferta a propósito de la demanda", sostuvo.
Parlamentarios de comisiones de Educación
En conversación con Emol, parlamentarios miembros de las comisiones de Educación -de la Cámara y el Senado- entregaron sus percepciones respecto a lo que ha sido el proceso y las imágenes de extensas filas que se han tomado los frontis de liceos y colegios en estas últimas semanas. Varios coinciden en que se trata de un sistema perfectible, especialmente frente a la necesidad de cupos, aunque otros llaman a "no olvidar lo que teníamos antes" donde los colegios "escogían a las familias".
"No puede ser que las familias hagan filas por días para poder darle educación a sus hijos e hijas. El SAE debe ser revisado; las angustias de la tómbola deben terminar ahora".
Luis Malla, diputado P. Liberal
El
diputado Juan Santana (PS), presidente de la comisión de Educación de la Cámara, consideró que "sin duda es un sistema al cual se le pueden hacer cambios sin la necesidad de modificar los principios que permiten evitar que haya discriminación o selección de estudiantes".
"Hemos conocidos muchos casos en donde queda en evidencia, por ejemplo, que el criterio de la cercanía entre residencia y establecimiento no se cumple. O el de la presencia de familiares en determinados establecimientos. Para todas esas situaciones es necesario revisar el cómo está funcionando el SAE, y en eso si habrá disposición", agregó.
Por su parte, la diputada Daniela Serreno (PC), afirmó que "El escenario actual respecto al SAE nos demuestra que es urgente robustecer y ampliar la cobertura de matrículas en la educación pública. El sistema debe ser mejorado, pero eso no basta si no tenemos la cantidad de matrículas que aseguren la educación de niños, niñas y adolescentes".
La diputada de Comunes, Camila Rojas, recalcó frente al tema que "el 90% de los estudiantes ya están asignados, pero entre el 3 y el 10 de enero el proceso queda en manos de los establecimientos respecto a las listas de espera". En esa línea, valoró la iniciativa del ministro Ávila de exigir un proceso digital para el próximo año, "esto y otras medidas que mejoren el sistema, sin duda son necesarias y bienvenidas".
Sin embargo, la diputada por la Región de Valparaíso recalcó que "es importante recordar que dejamos atrás un sistema en que los colegios con financiamiento público escogían a las familias, con mecanismos completamente arbitrarios. El sistema es perfectible, pero no nos olvidemos de lo que teníamos antes".
El diputado del Partido Liberal, Luis Malla, fue tajante al señalar que "no puede ser que las familias hagan filas por días para poder darle educación a sus hijos e hijas. El SAE debe ser revisado; las angustias de la tómbola deben terminar ahora".
En tanto, el senador Jaime Quintana (PPD) planteó que las largas filas "es un asunto que se debe mejorar, y probablemente se deba a una mayor demanda por los establecimientos públicos". Sin embargo, subrayó que "lo más relevante del proceso es que la inmensa mayoría queda en su primera o segunda preferencia".
"Reconocer el mérito" y última etapa "online"
Desde la Fundación Acción Educar, su director ejecutivo, Daniel Rodríguez, recalca que el sistema SAE "puede mejorarse". En esa línea, recordó que "durante el gobierno anterior se presentaron iniciativas en dirección a reconocer el mérito académico y corregir aspectos administrativos, pero fueron duramente rechazados por la entonces oposición".
A su juicio, lo que ha estado ocurriendo estos días posiblemente obedezca a varios factores: "aumento de la demanda por la migración, dificultad para los buenos establecimientos para ampliar sus cupos, el carácter relativamente informal y arcaico del registro usado en los colegios para la parte final del proceso", planteó.
La decana de la Facultad de Educación de la U. San Sebastián, Ana Luz Durán, cree que es importante avanzar en modificaciones al SAE que permita que un porcentaje de la selección sea por mérito. "Si el sistema toma algunas prioridades, también es necesario reconocer a los jóvenes que durante toda su primera etapa escolar se han esforzado para tener un buen rendimiento", dijo a este medio.
"Una buena sugerencia sería mantener el sistema aleatorio pero que un porcentaje de los cupos sea por mérito (...) también es importante que luego de esta parte de asignación (de cupos), haya una parte manual que le permita al establecimiento hacer determinados ajustes", complementó.
En tanto, Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020, subrayó que valoran la implementación del SAE, aunque reconocen que "por cierto que es un sistema complejo, que tiene sus desafíos, y en ese sentido es importante mantener el monitoreo e ir haciendo los ajustes necesarios".
De todos modos, destacó que "del 100% de las personas que postular con sus hijos e hijas al SAE, el 92% ya fue asignado en una primera instancia. De casi 8% restante, hay un porcentaje importante que ya ha sido asignado en esta etapa complementaria, y ahora estamos viendo a ese 4% que no está asignado por distintas razones; ya sea porque no participaron en el proceso la primera vez, o porque no quedaron en ninguna asignación de su preferencia".
En línea con lo que planteó el ministro Ávila, la directora ejecutiva coincidió en que esta última etapa "debe ser online, y es sumamente importante que tengamos un sistema transparente, equitativo, democrático". Asimismo, dijo que es clave que los aspectos del proceso "se puedan difundir adecuadamente", para que las postulaciones puedan ser hechas de la mejor manera posible.