La época estival trae aparejada un buen augurio económico para el sector del turismo, sin embargo también implica desafíos asociados a la seguridad que se deben enfrentar con fórmulas nuevas, coordinadas y que operen de forma permanente.
Esa es parte de la premisa que sustenta la propuesta de crear una "policía del turismo"; idea que nació en las mesas de trabajo de seguridad que ha sostenido José Pakomio, presidente de la Cámara de Comercio de Valparaíso con los municipios de Viña del Mar, Valparaíso y Con Cón.
En conversación con Emol, Pakomio explicó que la propuesta nace a raíz de la preocupación por las balaceras que se han registrado en distintos puntos del país, que busca resguardar a las personas y al sector en general, puesto que "sin seguridad, no hay inversión", destaca.
Detalle de la propuesta
La idea de una "policía turística" propone que funcionarios de Carabineros o incluso de la seguridad privada puedan formar parte de un plantel destinado especialmente a resguardar, de manera inicial, las zonas de mayor flujo turístico de dichas comunas.
Pakomio recalca que esta conformación debe contar con "una asesoría de profesionales en temas de seguridad, para abordar temas más técnicos", y que sus miembros cuenten con una capacitación para llevar adelante la tarea.
También se propone que se generen anillos de seguridad determinados donde trabajen estos funcionarios; donde también se puedan realizar acciones como controles de identidad y de manera simultánea. "Por ejemplo, que actúen en forma paralela, en determinados horarios. Si generamos dos a tres controles, es una figura potente en términos de seguridad", planteó.
Lo anterior, debe de la mano con la generación de una ordenanza municipal que entregue información a la ciudadanía, y a los propios funcionarios. En definitiva, se trata de un mecanismo que debe ser administrado por los municipios para que se pueda llevar a cabo de manera más ordenada.
Consultado por la duración de la "policía turística", Pakomino sostuvo que "planteamos una figura permanente, por supuesto que reforzado (en verano) y evaluado, porque todo es perfectible, y hoy tenemos que optimizar los pocos recursos que tenemos en términos de seguridad y poner a disposición de la autoridad todos esos recursos para tener un solo gran proyecto región".
Habilidades y funciones clave
"La creación de una policía turística es una innovación importante, factible y razonable", comenta Patricio Tudela, director del programa de Análisis Criminal de la Universidad Alberto Hurtado. Sin embargo, advierte que podría causar algún tipo de resquemor en la institucionalidad actual que se utilice el nombre de "Policía Turística".
"El sólo hecho de usar la expresión 'policía' puede despertar suspicacias en las dos instituciones, puesto que está asociado sólo al cumplimiento de la seguridad y orden público, y eso es lo que está amparado en la Constitución", sostiene. En ese sentido, el experto planeta que sería viable plantearlo como
"un equipo de acompañamiento al turista, para que la idea prospere", o "agente turístico", o "agente de seguridad ciudadana turístico".
Una vez partiendo de esa base, recalca que en otros países estos grupos son normalmente una brigada son una brigada o dependencia de la policía nacional que ya existe. Sin embargo, los municipios también están habilitados legalmente para innovar en la materia, puesto que están dotados de un rol fiscalizador y de resguardo de la seguridad ciudadana, y por eso, vemos que muchos de ellos han implementado sus propias brigadas de seguridad municipal, por ejemplo.
En cuanto a las funciones específicas de estos grupos de "policías o brigadas turísticas", Tudela explica que el modelo en otros países está orientado a "entregar información sobre conductas de la actividad criminal en el territorio, conductas de autocuidado, es decir, en lógica de acompañamiento; funcionan como un resorte que se articula con otros agentes".
Es decir, estos grupos destinados a la asistencia del turista no cumplen funciones de vigilancia o guardia, es decir, "no reemplazan la seguridad en los territorios; no son guardias municipales para estar de puntos fijo, no actúan en lógica disuasiva". Eso lleva a que deban desarrollar otras habilidades, pues su foco está en la persona, en el visitante. "Por lo tanto, el tipo de destreza que se requiere no es, en rigor, las del policía clásico; sino que esté enfocado en coordinar, orientar, comunicarse, poder acompañar", recalcó Tudela.
Muchas veces, su labor se mide dejando una encuesta en hoteles, para que los visitantes puedan evaluar el comportamiento de las brigadas, además de conocer si fueron víctimas de algún delito no denunciado, que engrosa las cifras negras en esta materia.
Inspiración de otros países
Aunque la propuesta es novedosa en Chile, ya hay modelos operativos en otros países. Pakomio comenta algunos ejemplos de inspiración, como en Salvador de Bahía, en Brasil; en Cartagena de Indias, en Colombia; en varias provincias de Argentina; además de México y República Dominicana.
En el caso de este último país, existe la Dirección Central de Policía de Turismo (Politur), un órgano competente en materia de seguridad turística cuya autoridad está designada por el Estado dominicano, bajo la Policía Nacional, para que sea responsable de la preparación, aplicación y cumplimiento de un programa de Seguridad Turística, con la facultad de aplicar normas y métodos en la materia.
Su objetivo es velar que se cumplan las leyes y reglamentos que regulan el sector, a través de planes y programas de prevención y protección en las zonas turísticas, de modo de poder garantizar el desarrollo sostenible del sector. Entre sus funciones más específicas está la difusión de información, integrar al sector privado, coordinar acciones con el Ministerio de Salud Pública, diseñar planes en beneficio de Niños, Niñas y Adolescentes, así como de personas con alguna discapacidad mental, trata de personas e indigentes, entre otras.
En el caso de Salvador de Bahía, en Brasil, existe protección a los turistas a través de guardia municipal y de la policía militar, puesto que ambas poseen batallones de policía turística, que incluso disponen de un número de teléfono específico para contactarlos.
En mayo de 2022, una delegación de Politur de República Dominicana visitó Brasil, para mostrar su trabajo y tratar tareas de apoyo y cooperación internacional entre el organismo dominicano y la Policía Militar del Distrito Federal y la Policía Civil brasileña.
En el caso de Colombia, la Policía Civil cuenta con un "Área de Protección al Turismo y Patrimonio", conformado por un grupo especializado de 941 funcionarios distribuidos en 51 Departamentos; que se encarga de coordinar, dirigir, orientar y evaluar el nivel de cumplimiento de las funciones asignadas a la policía del turismo.
De hecho, durante el año 2019 y 2020, la institución ha desplegado la estrategia de "Unidades Especiales de Policía Turística" en Cartagena (355 policías); Barranquilla (72 policías) y el municipio de Guatapé (19 policías).
Todos ellos, cumplen con tareas como fortalecer las redes de participación ciudadana con el sector y gremios afines al turismo; reducir la informalidad de prestadores turísticos; adelantar labores de vigilancia y control de atractivos turísticos; y desarrollar procesos de gestión territorial de la seguridad ciudadana con las autoridades locales y del sector, entre otras funciones.
En 2001, se creó en Argentina la Comisaría del Turista -perteneciente a la Policía Federal Argentina-, cuyo personal ejecuta actividades de prevención en los corredores turísticos, con personal capacitado en varios idiomas. Además, en distintas provincias y en la capital, Buenos Aires, se pueden encontrar unidades especiales de policía turística.
Los efectivos realizan capacitaciones permanentes para actualizar sus conocimientos y adquirir mejores herramientas para proteger a los visitantes. Jujuy, Salta, Mendoza, Puerto Iguazú, Bariloche, entre varias otras zonas, cuentan con estos planteles.
En el caso de México, en mayo del año pasado, el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen para constituir la Policía Turística, para que opere bajo la dirección y mando de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito. Si bien este cuerpo de seguridad funcionaba desde 2013, sus derechos laborales carecían de certeza jurídica, por lo que la aprobación fue un paso para dotar de institucionalidad al grupo.
Entre sus objetivos está el contribuir a la inhibición de delitos y salvaguardar a la población, turistas y prestadores de servicios turísticos; realizar las acciones de vinculación y proximidad social para garantizar y mantener la confianza ciudadana; orientar a los turistas y canalizar las quejas o denuncias que presenten, y contribuir al desarrollo, vigilancia y control de los sitios turísticos.