"Estos son jóvenes que
no son delincuentes. Es un compromiso personal, son decisiones complejas, pero las asumo responsablemente".
Así justificó la semana pasada el Presidente Gabriel Boric el indulto al ex frentista Jorge Mateluna y a 12 condenados en el marco del estallido social.
Uno de estos últimos es
Felipe Santana, quien fue condenado por tres delitos, el más grave,
incendio frustrado de la catedral de Puerto Montt con personas en su interior.El fiscal de ese caso fue
Marco Muñoz, persecutor de Puerto Montt, y quien es director de la Asociación de Fiscales. "Nosotros, como Ministerio Público,
realizamos nuestro trabajo. Se reunieron pruebas, que eran contundentes y clarificatorias, para la acreditación de los delitos y participación de las personas y así generaron la convicción del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (de Puerto Montt) de que esta persona era autora", señaló al diario Llanquihue.
Agregó que "ahora,
nosotros como Fiscalía cumplimos con nuestras obligaciones legales y nuestro deber".
Consultado por los dichos de Boric, quien señaló que Jorge Mateluna era inocente, Muñoz sostuvo que "el Presidente puede indultar, porque está en sus facultades y las decisiones que adopte corresponden a su responsabilidad, pero
la intromisión es la que hoy en día está en tela de juicio. Por ello, como asociación gremial de fiscales no cuestionamos el ejercicio de una facultad, sino que se observan las expresiones del prorrogativo de esa facultad presidencial".
