Una "moneda de cambio" por acusaciones constitucionales, una "señal" al Senado para bajar los niveles de tensión tras los indultos y otras interpretaciones han rondado en el Congreso este jueves para explicar los motivos que tuvo el Presidente Gabriel Boric para nominar a Ángel Valencia como fiscal nacional.
La decisión fue sorpresiva, pues un par de horas antes de la comunicación se asumía que el candidato sería el fiscal subrogante Juan Agustín Meléndez, y hasta el mismo Mandatario tuvo que abordar las acusaciones de varios parlamentarios sobre su decisión. "Yo no hago monedas de cambio en estas cosas, acá me parece que hay que actuar por convicción", señaló esta tarde, haciendo referencia a la tesis levantada por algunos sectores de que sería una forma de pactar con un sector de la derecha para que no avance en ciertas acusaciones constitucionales.
La senadora
Loreto Carvajal (PPD) fue una de las primeras en levantar la voz sobre su molestia con la nominación y aseguró que votará en contra. "Mi opinión es que el gobierno ha sido vencido frente a un gallito iniciado por senadores", acusó.
La parlamentaria manifestó que le llama la atención por qué se eligió a Valencia en esta oportunidad, teniéndolo en la quina en las dos veces anteriores, y que a su juicio esto no pasaría solo por la campaña que han hecho algunos legisladores para levantarlo como candidato, "sino que ciertas circunstancias que no son conocidas realmente, que están rondando el ambiente y que tienen que ver tal vez con cuestiones políticas que trascienden al Senado y pueden tener cabida en la Cámara de Diputados y algunas acusaciones constitucionales".
Incluso desde la oposición señalan que hay cierta presión para lograr un cambio de gabinete antes del receso legislativo. En esa línea, el senador Iván Flores (DC) compartió varias aprensiones sobre el candidato -por ejemplo su rol defendiendo a la ANFP- y apuntó a que el Gobierno habría intentado generar una salida política en un acuerdo con la "derecha más dura".
"Eso si bien puede ser legítimo en el ejercicio de la política, me parece que el Ministerio Público no puede ser moneda de cambio para hacer arreglos políticos dentro de lo que es el gobierno y la derecha, pasándose por encima a los propios senadores del oficialismo, que ayer estaban molestos", planteó Flores.
Uno de los parlamentarios que salió a comentar ciertas dudas sobre la nominación fue el senador Esteban Velásquez (FRVS), que se mostró "sorprendido" por la decisión del Presidente y dijo que "ante los antecedentes que conocemos de cómo se habría fraguado el nombramiento, sin duda que de ser efectivo, tiene ribetes casi de escándalo, porque si algo queremos hoy es que el proceso sea muy diferente a lo que ocurrió con Jorge Abbott. No queremos un Abbott 2 o 3".
RN descarta acuerdo
Quien salió de inmediato a descartar que se tratara de una señal o de un arreglo con ellos fue el senador Manuel José Ossandón (RN), que explicó que Renovación Nacional se reunió la semana pasada y escogió a Juan Agustín Meléndez como primera prioridad, Carlos Palma como segunda y por último a Valencia, lo que fue comunicado al Ejecutivo.
"¿Qué señal nos pueden estar dando a nosotros? Ninguna. No tengo idea qué planteó la UDI, esa es harina de otro costal porque ellos negocian cualquier cosa. Es perfectamente factible que negocien, lo hemos visto antes", sumó Ossandón, quien contó incluso que se comunicó con el jefe de bancada de los diputados,
Andrés Longton, y este le negó cualquier arreglo.
Consultado por este punto, el diputado Guillermo Ramírez (UDI), uno de los impulsores del libelo contra la ministra de Justicia, Marcela Ríos, también desechó las acusaciones.
"La AC contra la ministra Ríos va a ser sí o sí y vamos a hacer lo posible por aprobarla en la Cámara y todos los votos de la UDI, tanto en la Cámara como probablemente en el Senado van a estar. Va a quedar en evidencia que estas teorías de conspiración son una ilusión", advirtió.
En ese marco, el senador Fidel Espinoza (PS), que votará a favor de la propuesta, aseguró que "no sé si sea una bandera blanca, pero quiero descartar algunas aprensiones de que poco menos este nombre viene a ser una moneda de cambio con la derecha para que se bajen las acusaciones constitucionales. No creo que la derecha ni ningún sector político en Chile tenga monedas de cambio para un tema tan delicado como elegir un fiscal nacional".
Los motivos del Presidente según Latorre
La explicación de por qué el Presidente habría escogido a Valencia vino por parte del senador Juan Ignacio Latorre (RD), que descartó tajantemente ser parte de un "acuerdo" de ese tipo y que incluso compartió una conversación con Boric.
"Lo que me ha dicho el Presidente es que no va por ahí el asunto, va por cuerdas separadas la decisión de la derecha de bajarse del acuerdo de seguridad o llevar adelante acusaciones constitucionales. Además, cuando se nombra a un fiscal por 8 años, creo que tiene que estar por sobre la coyuntura política", aseguró.
"Yo conversé con el Presidente toda esta situación, mis reparos, mis aprensiones y creo que él lo hizo con muchos senadores (...) el Senado que tenemos no es fácil y tenemos que conseguir 2/3. El Presidente opta por un criterio pragmático, de decir ‘el personaje de la quina que puede reunir los 2/3 es Valencia, cortemos el asunto’", sumó.
De acuerdo con los cálculos en el oficialismo, la votación de Valencia debería sobrepasar los 33 votos requeridos el lunes, al menos con el apoyo de la UDI, parte de RN, la mayoría de Socialismo Democrático y algún otro voto de Apruebo Dignidad, donde más aprensiones tienen sobre el candidato.
Según Latorre, otro elemento que pudo ponderarse para elegirse fue que "él viene de afuera, no de adentro de la fiscalía. Es una institución compleja, con muchas asociaciones que parece que tienen problemas entre ellos, zancadillas, filtran cosas. Es una institución no fácil de gobernar y que hay que modernizar y eso podría ayudar".