Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.
Aton.
"Una tercera placa patente que nos permita otro sistema de control". Así comunicó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, la idea que están formulando con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) para evitar y prevenid la clonación de estos artículos, práctica que ha ido en incremento.
La autoridad aseguró que, más allá de la placa delantera y trasera de cada auto, se aplicaría otro mecanismo que aún no está claro. "Podría ser desde un código QR que esté en un lugar particular del vehículo, en algo que sea un elemento que sea de difícil movimiento, como es hoy día una placa patente que lamentablemente puede ser adulterada, pueden ser comercializada (…) también pueden ser cubiertas".
Continuó diciendo que "ya tenemos algunas opciones en que sería un
elemento que iría incrustado en el vehículo para impedir que éste sea manipulado, pero significa un tercer elemento no es una tercera placa patente, sino que se le llama placa patente porque sería un espejo de la placa patente que estaría ubicada en otro lugar del vehículo y con otro tipo de tecnología".
Quienes evalúan el mecanismo "lo que tenemos que determinar con prontitud es cuál va a ser ese elemento que vamos a aplicar, pero Chile va a tener otro mecanismo de detección y corroboración de que se esté tratando del vehículo en cuestión".
Según Vergara, esto ha sido aplicado en otros países, quienes han avanzado en "códigos QR, en chips que se le instalan a los vehículos y también formas digitales de detección que son mucho más difíciles de alterar".
El subsecretario recordó que "estamos dotando también a la Policía de Investigaciones de nueva tecnología que pueda determinar cuándo hay una adulteración del número de VIN, pero claramente eso ha demostrado ser insuficiente".
La información fue dada en torno a distintas medidas que busca implementar -o ya ha llevado a cabo- el Gobierno en términos de seguridad en las vías, como por ejemplo habilitar lugares específicos para los controles en la ruta, o una serie de fiscalizaciones que, junto con el Ministerio de Transporte, han permitido detectar muchos vehículos robados.