Humberto Garrido ejerció como rector del Liceo de Aplicación entre 2018 hasta octubre de 2022, y en sus primeros días de gestión enfrentó fuertes protestas protagonizadas por sus estudiantes. En octubre, la Municipalidad de Santiago le pidió la renuncia, asegurando que su gestión estaba mal evaluada. Sin embargo, Garrido alega que su salida se debió a motivos políticos por haber aplicado la ley de Aula Segura, la cual la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, ha criticado en el pasado. Por lo mismo, entabló una demanda en contra del jefe de la unidad de Control y Gestión de la Dirección de Educación Municipal. Rodrigo Roco, donde señala que como él llegó al cargo por concurso público, solo el "director o jefe de educación del municipio es quien tiene la facultad para pedirle la renuncia", lo cual no corre para Roco. Christopher Gotschlich, abogado de Garrido, explica que según el estatuto docente quien puede revisar el convenio de desempeño y solicitare la renuncia, es el jefe de educación o el director de educación, y ese cargo no esta asignado) Técnicamente en Santiago nadie lo podría nacer ahora.