El sueño viene de 1997. Desde ese año hasta la fecha ha habido dos intentos concretos por avanzar en un tren rápido que una la Región Metropolitana con la de Valparaíso. Hoy el Presidente Gabriel Boric suma el tercero.
El proyecto fue elaborado por una "mesa ferroviaria", compuesta por la Dirección General de Concesiones (DGC), el Ministerio de Transporte y el de Desarrollo Social, la Dirección de Presupuesto (Dipres) y la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE).
Este consta de 172 kilómetros, comenzando en Quinta Normal (RM), terminando en El Salto (V región), pasando por Batuco, Tiltil, Llaillay, La Calera y Limache.
El proyecto significaría una inversión de US$1.320 millones ya que usará infraestructura que ya existe y parte importante del trazado avanzará por terrenos que hoy son propiedad de EFE -los costos de expropiación son sustancialmente más bajos-. El viaje completo duraría 1 hora y 30 minutos.
Anteriores intentos
El segundo gobierno de Michelle Bachelet fue el primero en avanzar en un intento de crear un tren rápido, luego de que en 2016 EFE realizara un estudio de prefactibilidad que entregó tres posibles trazados para la eventual construcción, con un costo que rondaba entre los US$2.000 US$3.000 millones.
Ninguna de las tres alternativas es la que hoy el Gobierno presenta ante la ciudadanía.
El año 2017, la ministra de Transporte y Telecomunicaciones de ese entonces, Paola Tapia, señaló que como cartera junto con EFE estaban estudiando un modelo de concesiones para incorporar una serie de proyectos ferroviarios, entre esos el tren Valparaíso-Santiago.
Meses más tarde llegaría la primera propuesta concreta. En enero de 2018, el consorcio internacional chino-chileno TVS, integrado por la multinacional China Railways Group Limited (CREC), Latinoamérica Infraestructura y Sigdo Koppers, presentó a la Presidenta Michelle Bachelet un proyecto para la construcción de un tren de alta velocidad para unir ambas regiones.
De acuerdo al detalle de la iniciativa, cuyo costo demandaba una inversión cercana a los US$1.600 millones, se planeaba conectar Valparaíso con la capital en sólo 45 minutos, y Viña del Mar-Santiago en 39 minutos, reduciendo a la mitad el tiempo actual de viaje efectivo en vehículo. Su construcción estaba pensado para cuatro años.
La idea fue ingresada a tramitación a través de la Ley de Ferrocarriles, no logrando, posteriormente, el permiso para su construcción.
El Presidente Sebastián Piñera presentó un nuevo proyecto con pasajeros y carga, y mencionó por primera vez a San Antonio dentro de los alcances. TVS volvió a intentar obtener la licitación, presentando una segunda propuesta.
El consorcio chino-chileno buscaba "proporcionar un sistema eficiente y expedito que mejore la conectividad de los habitantes de la zona central, beneficiando a más de 8 millones de personas", dijeron. La inversión alcanzaba los US$2.400 millones, más que los estimados inicialmente ya que se incluyó nueva infraestructura ferroviaria.
El 4 de febrero de 2019 el proyecto entró al sistema de concesiones, pero en abril de ese año el gobierno recibió una segunda propuesta de Talgo, Agunsa y FCC, consorcio de empresas españolas, el cual propuso el levantamiento de una obra de US$20 millones aproximadamente. La nueva opción ferroviaria nacería en Estación Mapocho, pasaría por Til Til, Olmué y Limache para terminar su recorrido en Viña del Mar y Valparaíso.
En junio de las autoridades del MOP y Transporte de ese entonces afirmaron que se encontraban analizando las dos propuestas, estableciendo un plazo de cuatro o cinco año para que el proyecto estuviera listo en su totalidad.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia todo se paralizó. "Debido a la pandemia que afecta a nuestro país y al mundo, en este momento los estudios de ambas (propuestas para la construcción del tren) se encuentran suspendidas", señaló la Dirección de Concesiones del MOP.
El Gobierno de Boric
Así la historia, el 1 de junio de 2022 Boric volvió a revivir el anhelo por el tren rápido, y el propio ministro de Obras Públicas, Juan Carlos Muñoz prometió adelantar los estudios para tener listo el trazado antes de fin de año.
Si bien eso no se cumplió, ahora, 10 días después, el trazado está listo. El Ejecutivo decidió no tomar ninguna de las propuestas ya en licitación.
El itinerario para el tren es: En 2023 la licitación del estudio integral, en 2025 licitación de obras, 2028 inicio de obras y en 2030 comenzarían las operaciones.