El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, abordó este miércoles las críticas que surgieron desde diversos sectores sobre el trazado del tren Valparaíso-Santiago, el que fue presentado ayer por Presidente Gabriel Boric.
Esto, porque distintos expertos, e incluso alcaldes, pusieron en duda qué tan competitivo resultaría un tren que demora 1 hora y 30 minutos entre sus puntos extremos, pero también porque la última estación para la quinta región está en el sector de El Salto, en Viña del Mar, y no en Valparaíso. "Faltaron 12 kilómetros", criticó el alcalde Jorge Sharp ayer.
Frente a estos resquemores, García cuestionó que se homologue el tiempo que se demora un bus entre Santiago y Valparaíso, versus el tren anunciado. "Yo vivo en Valparaíso y ocupo el bus todos los fines de semana; cuando tengo suerte, demoro 1 hora y 45 minutos, y normalmente, cuando hay fines de semana largo, que viene mucha gente desde Viña del Mar y de Valparaíso hacia acá (Santiago), puede demorarse hasta 2 horas y media", subrayó en conversación con Cooperativa.
Asimismo, el titular del MOP destacó que este proyecto consta de dos etapas; en una primera, el trayecto durará hora y media, "pero tiene contemplado, dentro del mismo proyecto, obras adicionales, como un túnel en Tiltil y Limache, y el túnel entre El Salto (Viña del Mar) y Valparaíso, que va permitir hacerse (el trayecto) en 45 minutos en una segunda etapa".
Consultado por la razón por la que se desecharon proyectos anteriores -como el tren rápido que buscaba conectar a Santiago con Valparaíso en 45 minutos-, García subrayó que en el pasado existieron propuestas que implicaban costos muy altos.
En ese sentido, agregó que "son inversiones demasiado cuantiosas, que no se pueden absorber, que habrían tenido costos del pasaje excesivamente caros, que no podría ser para todo el mundo".
En esa línea, subrayó que el proyecto ferroviario de este Gobierno "es viable", y descartó de manera tajante que el haber desechado iniciativas anteriores tuviera alguna razón ideológica. "Aquí no hay una mirada ideológica, hay una mirada práctica, realista y financieramente responsable", remarcó.
"Yo impulso muchos proyectos en asociación público-privada, pero no podemos tener proyectos que no solamente no avanzan, sino que su valor que tienen están completamente bajo la realidad; esos proyectos tendrían que tener costos altísimos para el Estado en subsidios, y para los pasajeros. Por lo tanto, no eran proyectos viables, de lo contrario, se hubieran impulsado hace mucho tiempo atrás", complementó el ministro.