El Senado despachó el proyecto de reforma constitucional para que las
Fuerzas Armadas puedan resguardar infraestructura crítica, con apoyo desde Apruebo Dignidad hasta Republicanos, lo que 46 votos a favor y 1 en contra de la senadora independiente Fabiola Campillai y seguirá su camino en la Cámara de Diputados.
En concreto, lo que hace es permitir al Ejecutivo convocar a las Fuerzas Armadas a proteger infraestructura crítica ante un peligro "grave o inminente" de esta, entendiendo por infraestructura crítica el conjunto de instalaciones o servicios esenciales y de utilidad pública, así como aquellos cuya afectación cause un grave daño a la salud o al abastecimiento de la población, a la actividad económica esencial, al medioambiente o a la seguridad del país.
Esto sin que signifique suspender o limitar los derechos y garantías establecidos en la Constitución, a diferencia del estado de excepción constitucional.
Además, deja a una ley futura los criterios específicos para su definición y las obligaciones a las que van a estar sujetos los organismos a cargo de esta infraestructura.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó en la sala el camino que tuvo la iniciativa para llegar a mayores niveles de respaldo hoy y recordó que la propuesta original había surgido como una alternativa para enfrentar la crisis en La Araucanía cuando había "dudas comprensibles" sobre el estado de emergencia.
Pero ese debate no avanzó y, según Tohá, el Ejecutivo se dio cuenta de que el proyecto debía servir para la protección de la infraestructura crítica y no como una variante del estado de excepción de emergencia, lo que luego se enredó en la Cámara y se rechazó un veto del Ejecutivo.
Luego surgieron las mociones de los senadores y el Ejecutivo envió indicaciones para simplificar ciertos aspectos y "dejar claro que la protección de la infraestructura crítica tiene una modalidad propia, que no es equivalente a un estado de excepción", dijo la ministra.
Esto porque además de no interferir con las garantías constitucionales, deja la coordinación de las FF.AA en una figura de menor envergadura que el jefe de defensa nacional, equivalente al oficial a cargo de la protección de los locales de votación en días de elecciones.
También en áreas fronterizas
Parte de las novedades del proyecto, incorporadas en las últimas semanas, es que también ofrece una medida para colaborar con la dura crisis migratoria que están atravesando las regiones del norte, dado que el Ejecutivo incorporó a las áreas fronterizas como infraestructura crítica.
Esto también de modo de dar respuesta a los parlamentarios que empezaron a resistirse a votar a favor del estado de excepción constitucional en la macrozona sur por percibir que no se estaban dando respuestas a la macrozona norte en este sentido.
Pero como la ley para especificar los pendientes sobre la infraestructura crítica podría demorar varios meses, el proyecto incorpora una disposición transitoria para permitir que el Presidente establezca mediante decretos con fuerza de ley las normas necesarias para que las FF.AA se hagan cargo del resguardo de las áreas fronterizas.
Estas solo podrán otorgar a las FF.AA atribuciones para el control de identidad y registro en las áreas delimitadas por el decreto, como también la detención para el sólo efecto de poner a las personas a disposición de las policías.
No obstante, y a pesar de su apoyo transversal, esta medida igual despertó críticas en algunos parlamentarios, por ejemplo los senadores UDI Luz Ebensperger y José Miguel Durana, que insistieron en la declaración del estado de excepción en la macrozona norte por su mayor rapidez a cualquier medida legislativa.