A dos días de su más probable votación en la sala de la Cámara Baja, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, tomó la iniciativa y comenzó a contactar directamente a parlamentarios ante el incierto resultado que se prevé de la acusación constitucional ingresada en su contra por la bancada de los republicanos. Una reunión con el jefe de bancada de la DC, Eric Aedo, y otra con el senador del PS Gastón Saavedra engrosaron la estrategia del Ejecutivo para acompañar en la tarea de persuadir a los legisladores de rechazar el libelo que busca destituir al ex diputado de RD, sumado a que las ministras del Interior, Carolina Tohá, y de la Segpres, Ana Lya Uriarte, lideran el despliegue de La Moneda para evitar que la presentación de los republicanos pase al Senado, en donde se estima sería aún más complejo de contener. Uriarte les preguntaba directamente en los pasillos de la Cámara a los diputados más cercanos si estaban "por salvar a mi ministro", lo que daba paso a una breve conversación en modo persuasión para frenar el líbelo.