Familia, seguridad y delincuencia, esas son algunas de las preocupaciones de jóvenes que, aunque evaluaron irse de sus ciudades por sus estudios superiores, finalmente optaron por matricularse en instituciones de su región. Este año, de hecho, aumentaron los postulantes que se inclinaron por esa decisión, principalmente en regiones extremas, donde antes existía una tendencia de los jóvenes a migrar. Esto se percibió sobre todo en Magallanes, donde el 51% de los seleccionados quedó en esa región, mientras que el año pasado fue un 41%. Le siguen las regiones de Los Lagos y Tarapaca, Atacama, Antofagasta y Arica y Parinacota. "La oferta regional es importante, pero esta vez fue mucho más atractiva", sostuvo el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.