La polémica por los indultos presidenciales, dos acusaciones constitucionales y la filtración de un audio de Cancillería, han hecho de enero un complejo inicio de año para La Moneda. En medio de ese escenario, en el oficialismo ha tomado fuerzas hace ya días la idea de un cambio de gabinete.
Si se concretará o no, así como sus plazos y la magnitud de la restructuración, es algo que solo puede contestar el Presidente Gabriel Boric, quien tras su viaje a Argentina para participar de la Cumbre de la Celac, este miércoles se encuentra de se visita en la Región de Aysén.
Esta tarde, el Mandatario abordó la última controversia generada a raíz de la difusión de un audio privado que involucra a personeros de la Cancillería, incluyendo a la ministra Antonia Urrejola, refiriéndose en duros términos al embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, y el cual empañó su visita a Argentina. Recibiendo además críticas de distintos sectores.
Al respecto, Boric señaló que "por cierto que instancias como esas no se deberían grabar o filtrar, son absolutamente inapropiado que eso suceda y es algo que debe resolver Cancillería, pero yo con la ministra Urrejola, que tiene una tremenda experiencia en materia internacional, ella cuenta con toda mi confianza".
"Por lo tanto, acá no hay que adelantar cambios, yo estoy permanentemente evaluando a mis ministros, pero los temas internos de Cancillería los tienen que resolver al interior de Cancillería", complementó.
Es que según creen algunos parlamentarios, no bastaría con la renuncia de la directora de Comunicaciones del ministerio, Lorena Díaz, para dar por cerrado el capítulo.
"Es la propia canciller la que tiene que sopesar la gravedad de lo ocurrido y es el Presidente Boric finalmente a quien le compete tomar una decisión respecto de quién conduce o cómo se condice la política exterior chilena", dijo ayer el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Jaime Quintana (PPD), quien también resultó aludido en la grabación.
A través de su cuenta de Twitter, el secretario general de RN, Diego Schalper, escribió que "no puede acontecer una filtración en el círculo de confianza de los que están a cargo de las relaciones internacionales. Eso no es posible. El Presidente Gabriel Boric tiene que tomar decisiones. El cambio de Gabinete tiene que ser profundo, urgente y extendido".
Pese a lo ocurrido en Cancillería, el senador José Miguel Insulza, dijo hoy a Radio ADN que "no estoy seguro de esto, eso son decisiones del Presidente y el Presidente tendrá que decidir primero si lo hace y segundo cómo lo hace. Este asunto en sí no amerita un cambio (de gabinete), creo que realmente la canciller ha hecho un buen trabajo".
Hoy, en tanto, el jefe de la bancada de diputados RN, Andrés Longton, comentó que "con esto nos queda claro que las desprolijidades en el gobierno están absolutamente instaladas. Y ya no son desprolijidades, son derechamente negligencias, incapacidades e ineptitud por parte del gobierno en las distintas carteras. El mensaje a la ministra es muy claro: Tiene que dejar de rodearse de gente que no tiene las competencias y que mira de manera irresponsable la diplomacia que tanto prestigio le ha dado a nuestro país. Si no, el día de mañana el cargo no lo va a tener que dejar una directora sino que lo va a tener que dejar ella".
Más allá del revuelo causado por el asunto, la posibilidad de un cambio de gabinete es un tema que se venía hablando hace días ya en el oficialismo. Según había trascendido, el Gobierno ya había pedido al Socialismo Democrático nombres para subsecretarías, los cuales serían parte de un ajuste mayor que eventualmente podría efectuarse como máximo en marzo. Aunque otros no descartan que ahora se adelante.
El lunes se le preguntó por el tema a la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, comentó que "tiene que haber una adecuada representación de lo que significa la participación del Socialismo Democrático dentro del Gobierno, no solo a nivel de ministros y ministras. Esto tiene que ver con subsecretarías, seremías, direcciones de servicios y cargos a nivel regional y provincial".
Y si bien dijo que es una definición del Presidente, acotó que "también hay una definición política que es considerarnos socios en partes iguales, complementarias y no como socios minoritarios como fue el diseño primitivo del Gobierno". Lo cual implicaría abrirles más cupos en desmedro de Apruebo Dignidad.
¿Qué opinan los expertos?
El sociólogo y director de tuinfluyes.com y del área electoral Chile 21, Axel Callís, explicó a Emol que "los cambios de gabinete tienen que tener algunas condiciones; un momento que sea clave, dos, que los que reemplacen sean aparentemente mejores que los que se van y tres y lo más importante, un diseño. Creo que las tres condiciones no se cumplen actualmente, porque hay una relación directa entre el cambio de gabinete y lo que va a ser la futura composición del Gobierno, ya más abajo".
"Por otra parte, está el tema de la lista única o las dos listas, tú no puedes mirar todos estos elementos por separado. Si hay dos listas el cambio de gabinete va a ser leído por uno u otro como un beneficio o un perjuicio por una de las dos listas. Y dos, creo que el Socialismo Democrático lo que está demandando es parte del Gobierno, no parte de los ministerios, porque actualmente ocupa algunas carteras del ámbito más político, pero a nivel de subsecretarías y gobiernos regionales, es prácticamente inexistente. Esto no solo tiene que ser un cambio de gabinete, sino en la composición entera del Gobierno", detalló Callís.
Ante ese escenario, Callís afirmó que hay que esperar "el momento clave", siendo marzo un "buen momento para ello" si hay una lista.
Por su parte, el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales consideró que "hacer un cambio de gabinete hoy será interpretado como una nueva señal de debilidad del Gobierno. Entre tantos errores y todos seguidos, se podría tomar la costumbre de vivir en permanentes cambios de gabinete. Es algo así como un caos perpetuo".
Sin embargo, Morales acotó que "si el Presidente lo hace, debe comenzar con Cancillería, Desarrollo Social y Economía, eso como línea de base. Además, deberá hacer ajustes en las subsecretarías para compensar al Socialismo Democrático. Sólo de esa forma podría generar incentivos para que los partidos de gobierno lleguen a una lista única para competir en la elección de consejeros constitucionales".
Sobre la ministra Urrejola, el docente de la Universidad Talca apuntó que "la Canciller no puede seguir en su cargo. No estamos hablando de 'gajes del oficio', sino que de una filtración de extrema gravedad que expuso parte de nuestra política exterior".
Respecto a este tema, Callís opinó que "la Cancillería está tomada por un grupo de gente sin experiencia, ese es el gran problema que hay (...) lo que hay que hacer en la Cancillería es desmontar un grupo de personas que han despreciado a la experiencia y a las personas que han llevado las relaciones internaciones en los últimos 50 años. Es mucho más que mover una canciller".