Los graves incendios forestales que han afectado a las regiones del Biobío y La Araucanía desde la semana pasada, ha dejado a 920 alumnos afectados al no contar con establecimiento educacionales, debido a los daños que sufrieron por el fuego.
Según un catastro levantado por el Ministerio de Educación, en la octava región, 14 establecimientos resultaron siniestrados, siendo las comunas de Santa Juana y Mulchén las más afectadas con 4 cada uno.
En el caso de la primera comuna, han resultado dañados los colegios municipales Colico Alto (26 matriculados), Colico Bajo (7), Chacayal (106) y Escuela Poduco Alto (4). Mientras que en Mulchén resultó quemada la Escuela Básica Los Hinojo (13), Escuela Alhuelemu (21), Jardín Infantil VTF Alhuelemu (24) y la escuela particular subvencionada Acumar (34).
En la comuna de Arauco, el colegio particular Arauco también quedó con daños por el paso de las llamas. Su matrícula es de 374 alumnos, siendo el establecimiento más grande en resultar siniestrado, dejando en incertidumbre a un gran número de familias.
En total, el el Biobío son 814 niños y adolescentes que actualmente no cuenta con un recinto educativo.
Por su parte, en la Región de la Araucanía, siete establecimientos han resultado dañados, siendo las comunas de Traiguén y Purén las más afectadas. En total, 106 alumnos están sin colegio hasta el momento.
En Traiguén, por ejemplo, la Escuela Reducción Temulemu presenta daños en su estructura, dejando a la deriva a 33 alumnos. Misma situación vive el Jardín Infantil We Choyun que atiende a 36 niños.
Ante esta situación, el ministro de Educación,
Marco Antonio Ávila, que viajó a la región del Biobío para liderar el catastro, señaló: "Tenemos que identificar los daños de cada establecimiento.
Luego identificar infraestructura pública - privada disponible, de tal manera que podamos continuar con el servicio educativo".
"Lo más importante es que vamos a trabajar día y noche para que el inicio del año escolar sea para todos los niños y niñas del país el 1 de marzo. Vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios para eso", agregó.
En esa línea, el secretario de Estado no descartó que las clases sean postergadas dada la cercanía de la fecha con el inicio del año escolar, fijado para el 1 de marzo. "Estamos buscando algunas soluciones de carácter transitoria, otras que son de carácter permanente y también las vías administrativas que nos permiten en un mismo establecimiento tener dos jornadas. Eso dependerá mucho de la distancia que tengan las escuelas", indicó.
"Lo más importante es tener un catastro certero respecto del daño de los establecimientos, buscar infraestructura alternativa que nos permita continuar el servicio educativo, especialmente, pensando en que nos quedan 4 y 5 semanas para el inicio del año escolar. Y de esa manera también ir buscando, no solo soluciones transitorias sino más permanente, como soluciones modulares y en el futuro, los temas de reconstrucción", recalcó.
"Estamos muy orientados a poder dar los apoyos psicoemocional que puedan ayudarles a salir de este momento", agregó.