La comuna de Santa Juana, en la Región del Biobío, se convirtió en una de las más simbólicas de la catástrofe que afecta a la zona centro sur del país, debido a que más del 70% de su superficie ha resultado afectada por los incendios. Es por eso que su alcaldesa, Ana Albornoz (movimiento Izquierda Libertaria), fue una de las primeras voces en salir a exigir un toque de queda y un royalty para las empresas forestales.
Si bien el Gobierno finalmente adoptó la medida de instaurar toques de queda -y los últimos reportes han dado cuenta de buenos resultados debido a que no han existido nuevos focos-, ayer la
ministra del Interior, Carolina Tohá, le cerró la puerta a la idea de crear un royalty para la industria forestal, ya que ésta "no cumple con las características de aquellas actividades que general royalty".
A juicio de Albornoz, "la ministra bajó una negociación antes de que empezara. Las empresas forestales ya se estaban sentando a la mesa, y no lo comprendo. Nosotros hemos tenido conversaciones con la CMPC y Forestal Arauco, que se abren a la posibilidad de conversar, y la ministra, antes de conversar, cierra la puerta. Me parece mal", dijo a Radio Universo.
En ese sentido, la jefa comunal, quien también integró el Frente Amplio y el partido Convergencia Social, sostuvo que "me duelen las declaraciones de la ministra y la actitud de ese sector del Gobierno; Socialismo Democrático está en coalición con Apruebo Dignidad, y resulta que parece que no toman en cuenta nuestra opinión, yo soy una compañera para la ministra del Interior. Seré una alcaldesa de un pueblito de 4 mil habitantes, pero merezco respeto; que la ministra me llame y me pregunte cómo está mi comuna".
"El país merece una regulación forestal"
"Yo creo que el país merece una nueva regulación forestal, merece sentarse a conversar acerca del royalty y eso pertenece a una negociación que nos debemos como país", dijo Albornoz ante la postura del Gobierno.
"Me duelen las declaraciones de la ministra y la actitud de ese sector del Gobierno; Socialismo Democrático está en coalición con Apruebo Dignidad, y resulta que parece que no toman en cuenta nuestra opinión".
Ana Albornoz, alcaldesa de Santa Juana
Albornoz recordó que la ministra del Interior está en antecedente, y todas las autoridades del Gobierno, "
de que nosotros estuvimos a punto de quemarnos, se quemó Santa Juana en un 75%, se quemó Purén, se quemaron tres regiones del país y no sé si la opinión pública sabe que hay un corredor de pinos y eucaliptus que llega hasta Santiago y que incluso podría quemarse la capital de nuestro país".
Asimismo, comentó que los expertos españoles que están en la zona señalan que es posible que existan siniestros a fines de febrero, marzo e incluso en abril, debido al cambio climático, "y las empresas forestales tampoco son blancas palomas que no hayan contribuido al cambio climático".
"Necesitamos ahora sentarnos a conversar con alturas de miras, yo veo que todos tienen miedo de decir la verdad, desde Santa Juana no lo tenemos, porque casi nos quemamos vivos", complementó.
Esa "verdad", agregó, apunta a un informe de 2020 que señala que las regiones de Biobío, Ñuble y Araucanía "están con mucha superficie de monocultivo forestal, no es que eso provoque los megaincendios, pero si hay un incendio pequeño y nosotros no tuviéramos tenemos tal cantidad de monocultivo forestal desregulado, sin respetar los cursos de agua, sin respetar asentamientos humanos, los podríamos parar. Ese informe es un documento que yo le diría al fiscal (nacional) que lo pudiera conseguir cuando dice que las forestales son víctimas".
A juicio de la alcaldesa, lo que se debe hacer es sentarse a conversar con las forestales, "y decirles que no queremos tocar su modelo económico, de lo que estamos hablando es de cuidar nuestra vida y nuestro país".