El actual verano ha estado marcado por diversas situaciones pero, sin duda, una de las que más ha resaltado por la gravedad y afectación que ha tenido hasta el día de hoy, es la de los incendios forestales.
Desde que la emergencia se tornó más potente (el 2 de febrero) -y por ello el mensaje a la población cambió de tono y se buscó, incluso, ayuda internacional-,
ya se cumplen 30 días aproximadamente. Ahora bien, cabe mencionar que los siniestros se han reportado desde diciembre a la fecha en distintos lugares del país.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) cada día genera un consolidado respecto a los incendios. El último se emitió la mañana de este sábado a las 07:15 horas, y de acuerdo con las cifras que reveló, en la temporada se han visto afectadas 440.730 hectáreas.
En detalle, la mayor afectación se ha reportado en la región del Biobío (209.691), seguida por La Araucanía (108.388) y el Ñuble (52.512).
De hecho, siguiendo la misma línea, de los 12 siniestros que actualmente se encuentran en combate, 7 están en la región del Biobío. A su vez, los más relevantes se encuentran en cuatro comunas de la zona.
Se trata de los siniestros en Nacimiento (denominado Santa Ana y que ha consumido 74.171 hectáreas); Alto Biobío (llamado Los Chenques II y que ha afectado 486 hectáreas); Florida (conocido como El Cortijo y que ha dañado 27.055 hectáreas); y Antuco (denominado Cerro Pilque y que ha consumido 5 hectáreas).
En ese marco, es necesario destacar que el incendio conocido como Santa Ana, pasó de tener 1.500 hectáreas afectadas a 74.171 en menos de un mes. Incluso, por su magnitud se confirmó que es el segundo siniestro más grande "de la historia reciente". El primero ocurrió en 2017 en el Maule, fue denominado como "La Máquina" y destruyó cerca de 170 mil hectáreas.
Por otro lado, producto de la emergencia hasta ahora se han informado 7.767 damnificados, 196 albergados y 26 fallecidos (según información de Senapred, el Ministerio de Educación y la Policía de Investigaciones (PDI).
El Ministerio de Agricultura ha indicado por su parte que han muerto 24.812 animales, se han afectado 49.920 colmenas y 4.525 hectáreas de cultivo y se han destruido 7.766 kilómetros de cercos.
Todo lo anterior ha sido lamentado tanto por la ciudadanía como por las autoridades locales y centrales. De hecho, ante tal nivel de desastre hubo diversos despliegues y trabajos colaborativos entre el sistema público y privado, con el fin de dar soluciones en el corto plazo a las personas afectadas.
El mismo Presidente Gabriel Boric suspendió sus vacaciones -las que ya había iniciado cuando la situación empeoró- para abocarse por completo a la emergencia. Desde el Gobierno tomaron medidas como definir ministros con el rol de "enlace" en las regiones con mayor afectación y se realizaron comités de gestión del riesgo de desastres a nivel regional y nacional todos los días. Cabe mencionar que ahora, considerando que los siniestros en combate han disminuido, las autoridades planean hacerlo una vez por semana.
En relación a las capacidades desplegadas, se comunicó que han participado 87 aeronaves a nivel nacional (más dos aviones tankeros); 292 brigadas; 2.193 brigadistas; 1.727 bomberos; 3.891 segunda línea (MOP, EMCO, PDI y Carabineros); y 246 vehículos y maquinarias.
Por último, en cuanto a las alertas, actualmente hay solo una roja a nivel regional (Biobío), una provincial en La Araucanía y una comunal en Magallanes. Dentro del último mes las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía estuvieron con alerta roja regional. De hecho, por lo mismo en esas zonas se decretó estado de excepción de catástrofe.