A partir del año 2018 diversos liceos de la comuna de Providencia comenzaron con el proceso de cambio de establecimientos tradicionales monogéneros a liceos mixtos. Ya cinco años han pasado y el balance es, en general, positivo, por parte de la Municipalidad y de los apoderados.
La alcaldesa, Evelyn Matthei, quien también lideraba la comuna en 2018, es una "gran defensora de la educación mixta, ya que, en la vida, los hombres y las mujeres comparten a diario, y un establecimiento mixto les da las herramientas para saber interactuar con el sexo opuesto", dice.
El primero en realizar este cambio fue el
Liceo Arturo Alessandri Palma, el cual ese año recibió por primera vez en su historia, a 180 alumnas a los niveles de 7° básico y 1° medio, por ende, el año 2021, egresó de 4° Medio la primera generación de mujeres del establecimiento emplazado en Avenida Bustamante.
La llegada de mujeres a este establecimiento generó un efecto inmediato en la asistencia a clases. Como ejemplo, mientras el 2017 el porcentaje de asistencia era de un 81.1%, al año siguiente (ya con niñas) aumentó a un 88.8%.
Desde 2018 hasta 2023 han ingresado 2.483 mujeres, lo que significa que ya hay mas alumnas que estudiantes varones.
Otras de las cifras destacables de este liceo, y que puede ser atribuida al cambio de condición a mixta, es que en el proceso de admisión universitaria 2018 el establecimiento ponderó un promedio de 526 puntos. En tanto, en la prueba año 2023, el promedio fue de un 622 (cifras iniciales).
El emblemático Liceo José Victorino Lastarria fue otro establecimiento que realizó el cambio. Este recibió por primera vez a alumnas al nivel de Kínder en 2019. Fueron 30 menores las cuales, este 2023, ya están en 4° año básico.
Con la llegada de mujeres, en este emblemático liceo ubicado en calle Miguel Claro -que contaba con 2.700 estudiantes varones-, este año ya asisten 147 niñas, desde Kínder a 4° básico.
Pilar Lagos fue una de las apoderadas que optó por este establecimiento para matricular a su hija Ema en Kinder y realiza un positivo balance de lo que ha sido. "En un principio era complicado porque tenía dos hijos hombres (en el liceo) y era el tema donde la voy a meter (…) y justo se dio que ese año empezó a ser mixto así que no lo pensaos mucho y las postulamos enseguida", expresa a Emol.
Su hijo mayor, Ignacio, está ahora en 3º medio, mientras que el de al medio debió cambiarse de liceo por tope de horarios. Así, explica que para su hija no ha sido para nada complejo. "Tiene a sus hermanos entonces siempre ha convivido con hombres. No le costó adaptarse, los profesores también la conocían. Fue bueno poder integrar a las niñas en este proceso, porque tantos años con un liceo de hombres si era buena que ingresaran, y fue bueno que ingresaran desde chiquititas", dice.
Lo que sí, en un comienzo sintió la complicación de los propios profesores, algunos que llevaban "30 años trabajando con puros hombres. Era también un reto para ellos porque las niñas también son diferentes, son más buenas para conversar, son más inquietas, entonces tienen otras cualidades y otro tipo de comportamiento", aunque asevera que "se han ido adaptando bien".
Su hija está feliz, asegura, y de hecho le ha preguntado "si se quiere cambiar en algún momento y me dice que no porque están sus amigos que tiene desde chiquititos (…) para ella no es una opción".
Viceversa, el año 2021, el emblemático
Liceo de Niñas N°7 Luisa Saavedra de González de Providencia recibió por primera vez a 100 alumnos varones, quienes ingresaron al nivel de 7° año básico.
De hecho, a raíz del ingreso de varones el establecimiento cambió de nombre al de Liceo N°7 de Providencia, Luisa Saavedra. Actualmente estudian 204 varones en el Liceo, lo que equivale al 15.9 del estudiantado en total.
En Providencia, aclara, "los cambios en los Liceos Lastarria, Alessandri y N°7 nacieron de las propias comunidades. Nosotros los apoyamos en todo el proceso y lo seguiremos haciendo en el futuro", según comenta Matthei, aunque se realizó con previa votación de los diferentes estamentos que componen cada liceo.
Con estos cambios todos los establecimientos debieron realizar modificaciones para adaptar sus instalaciones a otro sexo, como lo son los baños, camarines y hasta las propias salas de clases. Lagos, no obstante, asegura que en el Victorino Lastarria no hubo problema con eso y, de hecho, menciona que "han ido avanzando a través de los años, porque en ese entonces fue el Kinder que lo adaptaron. Después cuando pasaron a primero básico tuvieron que hacer otras adaptaciones y ahora hicieron otras entonces de a poquito han ido avanzando en favor de las niñas".
