A días de que acabe todo el proceso de matrícula a la educación superior, el cual estuvo marcado por la aplicación de la primera PAES, las consecuencias en el sistema ya se delinean. Según comentó a "El Mercurio" el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, tras el cambio en la medición, que buscaba ser más inclusiva, "tenemos un aumento en torno a un 15% de incorporación (de los jóvenes) a las universidades, en comparación con 2022". De hecho, en enero el Mineduc ya anticipaba que el 55,67% de quienes rindieron las pruebas fueron seleccionados por las universidades, lo que significa un aumento del 12,56% en comparación al año pasado. Sin embargo, esa mayor cantidad de matriculados en universidades iría en desmedro de la matrícula de institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT), considerando además que en los últimos años la matrícula total del sector, cercana a 1,3 millones de estudiantes, se ha mantenido relativamente estable.