En 2014, el "Manhattan" fue reconocido por el Consejo de la Cultura como la segunda mejor picada del país, solo superada por el "Kiosko Roca", de Punta Arenas.
El Mercurio (Foto de Archivo)
El tradicional local "Manhattan", que en años anteriores ha sido elegido entre las mejores "picadas" de Chile, estaría condenado al cierre luego de 43 años de existencia.
El icónico recinto, ubicado en la Vega Monumental de Concepción y reconocido por sus sándwich de carne mechada, y su ambiente casero, fue reconocido en 2014 por el Consejo de la Cultura como la segunda mejor picada del país, solo superada por el "Kiosko Roca", de Punta Arenas.
Pero pese a sus galardones y la popularidad entre los clientes, el local debería cerrar sus puertas en los próximos meses, en contra de la voluntad de los dueños.
Según explicó su fundador, Ricardo Denevi, la nueva gerencia de la Vega Monumental quiere sacar al restaurante de ese espacio. "La Vega Monumental me demandó por término de contrato y me quieren sacar. Me dieron hasta el 4 de mayo, aunque con mis abogados estamos haciendo un esfuerzo para aumentar ese plazo. Es una lástima porque, después de 43 años, en que he colaborado con un granito de arena, quieren sacar la picada", indicó Denevi al diario "La Estrella de Concepción".
Explicó que "llevo 43 años aquí, en donde siempre existió una buena relación de entendimiento con el antiguo gerente, quien se retiró el año pasado. En el último contrato que me renovaron decía que, si alguna de las dos partes pedía terminar el vínculo se podía hacer, pero él jamás me pidió eso. Y yo jamás he incumplido con el pago del arriendo y siempre hablé bien de la Vega".
Sin embargo, la situación cambió con la llegada de la nueva gerencia: "Ellos me han señalado, en una carta, que quieren hacer cambios por hechos de violencia que hubo el año pasado. Si fuera por eso, tendría que cerrar todos los malls, farmacias y lugares donde hay delincuencia. Por eso no entiendo esta decisión, pero sé que voy a tener que irme", cuestionó.
Sobre la posibilidad de reabrir el local en otro lugar, su dueño está pesimista: "También tomo en cuenta que tengo 73 años de edad y se me hace más difícil arrendar. Cuando me den el plazo definitivo (para irse) lo voy a comunicar en un video (...) Se perderá una picada tradicional de Chile", lamentó.