Una tensa semana fue la que tuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic (PL), luego de protagonizar una serie de hechos que lo hicieron enfrentarse al hemiciclo de la corporación y marcar posturas contrapuestas con el Gobierno en algunos asuntos de contingencia.
Su decisión de poner orden en la Sala, proponiendo una serie de multas para los parlamentarios que tengan atrasos o no participen de las votaciones, generó molestia en varias bancadas, reabriendo el debate sobre una eventual censura a su mandato. Sin embargo, el liberal se mantuvo firme y mantuvo sus cuestionamientos.
"Es una de las peores cámaras que he visto", sostuvo, junto con sorprender con algunos comentarios que lo mostraron en una vereda distinta a la del Ejecutivo, como su respaldo a la política del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, de demoler las construcciones ilegales que están a nombre de bandas de narcotráfico.
"Hago un llamado a todos los alcaldes progresistas de Chile a destruir las casas ilegales de los narcos. Que sigan ahí, intocables, es un monumento a la impunidad. Son castillos de quienes se creen señores feudales en nuestras poblaciones", comentó en Twitter, apoyando una medida que ha sido vista con distancia desde La Moneda.
De hecho, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, advirtió al respecto que "no se trata de demoler una casa, se trata de demoler el patrimonio de las organizaciones criminales", restando relevancia al impacto de la medida empujada por Carter en la lucha contra el crimen organizado
Pero eso no fue todo, ya que Mirosevic también reafirmó sus cuestionamientos a los indultos que el Presidente Gabriel Boric firmó en favor de 13 presos del estallido social y a un ex miembro del FPMR, justo en la semana en la que el Gobierno enfrentaría la decisión del Tribunal Constitucional sobre la legalidad en la aplicación del beneficio.
"Cuando se abrió esta polémica yo decía que en particular ese señor (Luis) Castillo no me parecía que era un luchador social, era más bien era un delincuente, sigo sosteniendo la misma opinión respecto de él. Me parece que es bastante claro en este caso", indicó hace unos días en Radio Pauta.
La agenda del parlamentario liberal despertó dudas respecto del estado de sus relaciones con el Gobierno, ya que todas esas intervenciones ocurrieron luego de la molestia que hizo ver el Partido Liberal a Boric por la salida del único ministro de esas filas del gabinete, el ex titular de OO.PP., Juan Carlos García.
De hecho, después del ajuste, el entonces líder del PL, Patricio Morales, tuvo que renunciar a su cargo por ese hecho, el cual fue calificado como una "humillación" por los militantes de la colectividad. En su reemplazo asumió Juan Carlos Urzúa, quien desde el primer día advirtió que generaría una nueva relación con el Ejecutivo.
Sin embargo, tanto desde el Gobierno como en el partido, desestiman que ello esté detrás de la agenda del titular de la Cámara Baja por distintas razones. Mientras en el Ejecutivo siguen viendo a Mirosevic como una figura clave para el oficialismo, en su colectividad apuntan que sus acciones solo tienen que ver con su perfil liberal.
Análisis en La Moneda
En el Ejecutivo no existen dudas de la lealtad del legislador con el proyecto de Boric, con quien mantiene una estrecha amistad desde la formación del Frente Amplio. En ese sentido, según comentan fuentes al interior de palacio, sus últimas intervenciones públicas no generaron ruido o preocupación.
De hecho, recalcan la buena relación que tiene con la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, quien se jugó al 100% por conseguir los votos que le permitieran a Mirosevic quedarse con la testera de la Cámara de Diputados. "Para el Gobierno, la permanencia de Vlado en la presidencia es estratégica", sostienen.
En esa línea, remarcan que Uriarte le ha hecho ver a todas las bancadas oficialistas la importancia de que el liberal se mantenga en la mesa y que es un "mal negocio" plantear una eventual censura, ya que ello pone en riesgo buena parte de la complicada agenda legislativa del Gobierno.
Entre los argumentos expuestos por la secretaria de Estado está la importancia de controlar la testera de la Cámara en un escenario donde tienen minoría parlamentaria y el peligro que significaría que la oposición llegue al cargo. "Eso sería fatal", han transmitido, junto con pedir que se analice en perspectiva la gestión de Mirosevic.
"Sus apreciaciones no generan ruido", aseguran, junto con subrayar que el diputado “va a tener el apoyo al 100%” del Gobierno. "Puede haber una distancia mayor o menor respecto de sus salidas comunicacionales, pero eso ya es una cuestión de dinámica interna de la Cámara", enfatizaron.
Asimismo, explican que entienden que pueda tener una opinión de temas domésticos, pero que no se puede perder la perspectiva "de que es una mesa de alguien que ha sido leal", sobre todo ante el peligro real de que un parlamentario de derecha lo pueda reemplazar en el cargo.
En el Ejecutivo destacan además que Mirosevic ha dado pruebas de esa lealtad en forma reiterada, recordando que fue el único liberal que no tuvo dudas respecto a votar en contra del autopréstamo. “De los cuatro, Vlado nunca tuvo una posición distinta que la de apoyar al Gobierno en esa materia”, indicaron.
Una mirada similar planteó el nuevo líder del PL, Juan Carlos Urzúa, quien defendió que las posturas del diputado en materia de seguridad “en realidad son temas que en el partido tocamos normalmente, lo que pasa es que hoy hay muchas más preguntas sobre eso porque ha estado más contingente el tema”.
"Todo el tema de las casas de Carter es porque él está en este minuto haciendo eso y todos preguntan por eso, y el presidente de la Cámara antes de todo es liberal. Entonces, en el fondo, él contesta desde su visión liberal, lógicamente", agregó, desestimando que ello responda a la molestia por lo del cambio de gabinete.
Al respecto, Urzúa indicó a Emol que "no hay un desmarcarse ni mucho menos, en la presidencia de la Cámara él sigue ejerciendo su rol y su labor exactamente con el mismo foco. De hecho, de las cosas más interesantes que está haciendo y le han generado polémica es la penalización de los atrasos y ordenar la Cámara".
"En los temas contingentes tiene el enfoque liberal, no veo una posición divergente ni es ex profeso divergente, sino que básicamente es el enfoque liberal de esos temas. En eso no nos perdemos, no vamos a hacer nada que esté en contra de los principios por muy molestos que estemos", afirmó.
Según el dirigente, "si una idea es buena para el país, la vamos a apoyar. Es una agenda pragmática y correspondiente con la contingencia que hay. Cuando haya un tema a acordar con el Gobierno, ahí vamos a llegar al punto donde tenemos que apoyar cuando hay que apoyar".