Este lunes, el Ministerio de Salud, junto al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), presentaron los resultados oficiales de las "Estadísticas Vitales 2020" y los impactos del covid-19 en la mortalidad en Chile, con una perspectiva demográfica y de salud. Se trata de un consolidado frente a la información que se entregó durante la pandemia, la que debido a su magnitud y exigencias de entrega de información, requería una revisión exhaustiva posterior.
Esto, porque ese año puso a prueba a todo el sistema de salud, a toda la institucionalidad y al Estado, incluido el sistema estadístico nacional; había un desafío importante, de dar respuesta a una realidad desconocida, lo que exigía información oportuna y eficaz para la toma de decisiones.
Fue en ese marco que el Minsal, el INE y el Registro Civil, reenfocaron el comité tripartito para las estadísticas vitales que había nacido en 1982. Primero, se buscó unificar las cifras existentes y se automatizaron datos y procesos, de modo que las autoridades dispusieran de datos confiables; también se anticipó la entrega de datos de defunciones por causa de muerte y localización territorial.
"Es legítimo preguntarse por qué es necesario presentar hoy datos oficiales. La respuesta es simple: en materia de estadísticas vitales, así como en otras áreas temáticas, aún cuando se disponga de información previsional ubicada anualmente, es necesario ejecutar procesos acuciosos de revisión, clasificación, codificación, análisis de los datos, para cumplir con la misión de entregar estadísticas con carácter final y oficial", dijo la directora nacional (s) del INE, Daniela Moraga.
Estadísticas de defunciones
En la instancia se presentaron los resultados finales del documento "Impactos del covid-19 en la mortalidad de Chile durante 2020", con una mirada demográfica y de salud, lo que fue trabajado en conjunto, entre el INE y el Minsal.
En 2020, el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Minsal, implementó la
codificación diaria de defunciones, lo que permitió obtener el número de fallecidos que se contabilizaban producto del covid-19. El proceso llevó a que preliminarmente,
las defunciones por la enfermedad se cifraran en 22.218 casos, que ahora, con cifras oficiales, bajan a 18.680; es decir, 3.538 casos menos.
De los casos que cambiaron de covid-19 a "otras causas"; el 30,8% modificó su causa básica al capítulo de "tumores"; el 25,9% a "enfermedades del sistema circulatorio"; y un 11,6% a "enfermedades del sistema respiratorio", representando el 68,3% de las reclasificaciones a otras causas.
En 2020, además, se evidenció un incremento de la mortalidad durante los 12 meses del año respecto del promedio 2015-2019, siendo mayo, junio (peak) y julio cuando se concentró el mayor número de personas fallecidas. Solo en junio, por covid-19 fallecieron 6.069 personas, equivalentes al 38,0% del total de fallecidos de dicho mes.
Ese año, además, se observó un menor número de defunciones, respecto al promedio en los grupos más jóvenes de la población (0 a 19 años), incluidos los menores de 1 año. A partir de los 20 años, tanto en hombres como en mujeres, hubo una mayor mortalidad que en el promedio de años anteriores. El grupo de edad que concentró más muertes en 2020, en los hombres, fue de 75 a 79 años, y en las mujeres fue el de 85 a 89 años.
Del total de fallecidos por la enfermedad en el año señalao, 10.795 eran hombres (57,8%) y 7.885 eran mujeres (42,2%), dando cuenta de una mayor mortalidad en los hombres. El índice de masculinidad (IM) de los decesos por covid-19 fue de 136,9, es decir, por cada cien muertes
de mujeres hubo 137 fallecidos hombres.
En tanto, la Tasa de Mortalidad por Causa Especifica (TMEC) por covid-19 para ambos sexos a nivel país dio cuenta de 9,6 personas fallecidas por cada 10 mil habitantes, siendo la Región Metropolitana la que tuvo el valor más alto a nivel nacional, con 14,9 fallecidos, seguida de la Región de Magallanes, con 12,8; Antofagasta, con 9,4 y Arica y Parinacota, con 9,1 muertes.
Muertes maternas e infantil
El estudio detalla que el covid-19 provocó un impacto en la Esperanza de Vida al Nacer (EVN) de los chilenos y chilenas, al generar una reducción de 1,5 años de vida en el caso de los hombres y de 0,9 años en el caso de las mujeres, esto a partir de los resultados de la EVN esperada y observada para el año 2020 por el INE.
Respecto a las muertes maternas, en 2020 se observó un incremento en la razón de mortalidad materna integral (RMMI), que pasó de 19 muertes por cada 100.000 nacidos vivos a 31,2 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. Es decir, un aumento de un 64% en relación con 2019.
En relación con el análisis de la mortalidad infantil, se observó una disminución en la tasa, que pasó de 6,5 en 2019 a 5,6 por cada 1.000 nacidos vivos en 2020. Esta disminución del 14% sitúa dicha tasa en la más baja de los años analizados.