Este lunes, la fiscal de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong, llegó hasta la Dirección General de Carabineros para interrogar en calidad de imputado al general director Ricardo Yáñez por delitos contra los derechos humanos cometidos durante el estallido social.
Sin embargo, Yáñez hizo uso de su derecho a guardar silencio, a propósito de la investigación que lidera la persecutoria por una presunta omisión de apremios ilegítimos en el 18-O.
En ese entonces, el uniformado era jefe de la Dirección de Orden y Seguridad, por lo que las indagatorias buscan establecer su posible responsabilidad en el aumento progresivo de personas lesionadas en las protestas tras denuncias de víctimas a fines de ese año.
Ximena Chong detalló que "el imputado nos señaló que por ahora, recalcando aquella afirmación, iba a hacer uso de su derecho a guardar a silencio. En consecuencia, se materializó la diligencia, pero nosotros no pudimos obtener respuestas a los interrogatorio que teníamos porque efectivamente el imputado hizo uso de su derecho".
Agregó que al hacer uso de aquel derecho "no indica que se acarrea para él, conforme lo que señala la ley, ninguna consecuencia legal adversa".
Además, aseguró que la investigación continuará "al margen de la colaboración que puede entregar, sin perjuicio que, como señalaron sus abogados, lo más probable en un horizonte de tiempo de aproximadamente
tres meses pudiera estar en condiciones de prestar declaración".
El líder de Carabineros se ha excusado dos veces de declarar ante la persecutora: tras ser citado en septiembre de 2022, solicitó postergar la reunión para noviembre, para luego requerir la opción de nuevo. Finalmente, el encuentro se concretó este lunes, y representado por los abogados Jorge Martínez y Sergio Contreras, decidió guardar silencio a pesar de las preguntas de la fiscal.